viernes, 5 de diciembre de 2025

Inventario de Ausencias

Un olor a tierra mojada sube del asfalto,

mezclándose con el frío del aire.

La ciudad se apaga en un suspiro cansado,

y en el silencio que se instala,

ellos aparecen.

Ecos del pasado:

Amores antiguos, espectros de calor,

que se desvanecieron con las estaciones,

o se ahogaron en vasos de cerveza.

Un rastro de perfume mezclado con humo de cigarro,

el sabor de mil besos con aliento a ginebra.

Vivencias que olían a bares trasnochados y a pactos hechos añicos.

Llegan en ráfagas de memoria,

aquellos que el viento de los años se llevó sin preguntar.

Ya no duelen,

solo son,

existiendo en el margen de mi ahora.

Siluetas sin nombre:

Contornos de gestos adorados,

perfiles de rostros que el tiempo ha desenfocado.

Manos que una vez tocaron las mías

y hoy son solo trazos de aire,

geometrías de ausencia.

Nombres relegados,

que alguna vez susurré en la oscuridad,

entre calada y calada,

y que ahora habitan en la punta de mi lengua,

incapaces de ser pronunciados.

Se perdieron en el desorden ordenado de mi mente,

pero su huella persiste en el músculo del corazón.

Que me visitan en la quietud presente:

Llegan sin llamar a la puerta cerrada de mi alma.

Huéspedes de la melancolía, invitados sin agenda.

Se sientan a mi lado,

observan conmigo la danza de las gotas en el cristal,

y me recuerdan,

con su presencia muda,

que he vivido apasionadamente,

que he amado profundamente,

que he olvidado intensamente.

No hay comentarios: