jueves, 12 de febrero de 2009

Despedida

Rechinan mis dientes al sabor de un adiós
no culpo al destino, ¡sería absurdo!
aun cuando la rabia asoma en mi boca,
crispa mis músculos, tensa mi cuerpo
y lo inunda de llanto salado
quebrando mis fuerzas, apagando mis ganas.

Buscaré en los espacios que quedaron
entre las rocas que no se lleve el aire
preguntaré a gritos en el bullicio
dónde encalló el barco de mi sueño
que a la deriva se hundió,
y yo con el…..

5 comentarios:

DaryusDY dijo...

Lo que mas me gusta de los finales, es que cierran ciclos, y eso permite que otros ciclos puedan comenzar. Besillos

kaya dijo...

minerva, mi nena... que decirte que no te haya dicho ya? ;)
Bueno si! nunca te he dicho que:
Que bien escribes, joia!!!
o... si te lo había dicho?...jjj ;)
Un besito muy grande, cariñete
kaya

minerva dijo...

Daryus, efectivamente no cabe duda que siempre se ve la luz al final del túnel......Un saludo, grande.

kaya, linda, gracias, me vas a poner colorá ;). Besos cariñito.

Anónimo dijo...

Si no culpas al destino, sabia decisión, no asegures que tus sueños encallaron y se fueron a la deriva. No se fueron, los sustituistes.





Ajesus

minerva dijo...

Cierto Ajesus, los sueños nunca van a la deriva, solo cambian de color.
Un saludo