Demonios seductores
No deja de ser curioso e interesante como el tema de la sexualidad fue tratado durante la Edad Media, donde el peso de la Iglesia Católica y su brazo mas despiadado, la Santa Inquisición, hicieron que leyendas sobre brujas y demonios se convirtieran en horrores reales para recordar en la historia.Es obvio que muchas de esas confesiones fueron arrancadas a los acusados utilizando espeluznantes instrumentos de tortura: sillón de clavos, potro, sarcófago y tantos otros sistemas de interrogatorio que sin duda harían confesar a cualquier mortal crímenes y aberraciones sin fin.
En éstas, las víctimas del tormento describían a los demonios de las formas más diversas como los íncubos y súcubos, espíritus demoníacos, que mantendrían relaciones sexuales con las personas mientras duermen.
Los íncubos serían demonios con forma de varón, cuya misión consistía en cohabitar con mujeres humanas y preñarlas y los súcubos serían seductoras diablesas femeninas que fornicarían con los hombres.
Un dato a tener en cuenta es que a partir del siglo XVI, la figura de un súcubo fuera de una posada indicaba que ésta también funcionaba como burdel.
Según algunas versiones los súcubos no solo "roban" el semen de sus víctimas, sino que también absorben su energía, de hecho, según algunas leyendas una vez el súcubo ha elegido una víctima la visita todas las noches, absorbiendo su fuerza vital.
No obstante, dada la persecución encarnizada que tuvo lugar por parte del clero de la época, llama la atención que los osados demonios eligieran a sus víctimas preferentemente entre sus miembros, cosa que no deja de ser digna de un estudio mas profundo.
Mas adelante, tal vez.

2 Miradas al Sur:
Querida minerva, un tema apasionante. Hay mucha leyenda negra sobre el tema, sin embargo. Aunque la Iglesia católica fue una perseguidora encarnizada de todo lo que oliera a brujería, parece que su rigor fue hasta "suave" (si es posible usar esa palabra). En Europa Central, la persecución por parte de luteranos y calvinistas hacia la brujería fue muchísimo más cruenta. Se contabilizan miles de brujas y brujos quemados. En territorio español no se llegan a tales extremos. Las penas de muerte eran más escasas (excepto en épocas muy concretas) y sobre todo abundaba la cárcel y penas de destierro, sambenito, embargo de bienes, etc. Lo que no deja de ser represivo, lógicamente.
Disculpa el rollo, es que me encanta el tema. Muchos besos.
Nada que disculpar, seibra, estás en tu casa. Y si, el tema es apasionante y agradezco mucho tu aportación en la que profundizaré, no lo dudes.
Besitos y mas besitos.
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