Arachne vivía en la antigua Lidia de Asia Menor y era famosa y admirada por la belleza de sus hilados y tejidos. Un día, dicha joven, enaltecida por esta fama y vanagloriándose de su habilidad, se atrevió a retar a un concurso a Pallas Atenea (Minerva), diosa de la sabiduría y de las artes. Ésta, en extremo molesta por la audacia de Arachne, destruyó su obra, provocando tal desesperación en la joven que acabó por ahorcarse. Arrepentida de su acción, la diosa la volvió a la vida, pero convirtiéndola en araña, destinada a permanecer colgada y a seguir hilando por toda la eternidad.
...Hace mucho tiempo hubo un El que me permitió elegir mi nombre, siempre dijo que yo era para ciertas cosas como una araña, envolvente y sutil que iba elaborando su tela con lentitud y, en honor a su forma de pensar, decidí que arachne sería el adecuado.
Después todo desapareció, guardé a la araña entre mis recuerdos y a El, también...

4 comentarios:
Las arañas... también piensan... a veces... demasiado? ;)
Besitos :)
kaya
Ayer de refilon, lei una poesia, cuando volvia releerla habia desaprecido. Tambien esta guardada? Besitos
Si kaya, tienes mucha razón, deberé llevar mi mente a un spa, a ver si la relajan los masajes y los vapores ;)). Besos corazón.
Es cierto Daryus, la quité en un arrebato de pudor. La devuelvo a su lugar. Un saludo, grande.
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