miércoles, 24 de diciembre de 2008

Meravigliosa creatura (Gianna Nannini)

Deseo pedir a la Navidad...


Que se olviden de mi los canallas

que me respeten los honestos

aprender historias de los viejos y

seguir leyendo cuentos.


Que se aburran de dañar las arpías

que se ignore sin piedad a los cotillas

escuchar relatos sin impaciencia y

regalar muchas sonrisas.


Que el necio caiga solo

que la bruja malvada vuele lejos

tener la voz muy limpia y clara y

decir mil veces te quiero.


Que el bueno pueda al malo

la razón a la inmundicia

que no se apaguen mis palabras y

seguir escribiendo mis versos.


Que haya luz clara en mi alma

que continúe el fuego en mis venas

que me bebas de un sorbo y

se vayan a dormir las penas.

martes, 23 de diciembre de 2008

Pinceladas de Ti

Cuando me miras, brillo
y Tu sonrisa suspira
y vuelas con Tu silencio
y me observas
y me haces estremecer.

Cuando me hablas, tiemblo
y Tu voz me serena
y mi piel impaciente se eriza
y me rozas
y me abandono a Tu ser.

Cuando susurras mi nombre
y mi cuerpo se humedece
y me sientes
y me olvido del mundo
y me doblego ante Ti.

sábado, 20 de diciembre de 2008

RETRATO II ( con brocha fina)

Abrió su corazón inundando mi alma de ternura y ese dolor que calaba tan hondo parecía confundirse en la tarde. Me ofreció la oportunidad de escuchar su risa. Yo traté de ayudarlo a cruzar ese túnel oscuro en el había anclado sus ilusiones, su mano aferraba fuerte la mía, intentando no perderse, hubo momentos en que lo conseguimos, ajenos al tiempo y a la gente, casi aclaraba el cielo, y llegábamos....De repente, esa maldita sombra que cubría su rostro aparecía dejándome desolada, sin excusas ni armas para la batalla. Y difuminaba su mirada en una paleta de colores grises, y volvía el reloj y volvían las prisas. Lo observaba impotente bajar el semblante e irse perdiendo entre brumas a las que yo no debía acceder, aquel bosque cuajado de fantasmas no era el mío... En ese instante hubiese querido decir palabras que consolaran su espíritu, hubiese querido arrancarlo de golpe de tanta miseria, hacerle saber que ya no estaba solo y que podía despedir sin pereza a esos dos instalados en su casa. Hacerle sentir que mi cuerpo era su refugio y que le regalaba mi fuerza para que luchase por sus sueños. Pero sus miedos eran mas fuertes que mi cariño y en un rápido jaque mate, me dejaron fuera acomodándose de nuevo en la rutina. Comprendí que ese barco seguiría encallado para siempre y ni mi huracán podría arrancarlo de la desidia. Nadie podría. Recogí un pedazo de su corazón caído y lo guardé para siempre en mi recuerdo para así no olvidar que hay mares por los que no se puede navegar sin dejar parte de ti en el camino.
Mientras, el, se dejaba llevar.

RETRATO I (con brocha gorda)

Tenía ojos de niño extraviado, grandes, profundos... Su mirada transmitía una tristeza inexplicable. Casi nunca sonreía, quizá la vida le había borrado las ganas o los años le dejaron sin excusas para ello. Esquivaba torpemente al dolor que se había instalado a vivir en la casa. Y en su rostro, la sombra perenne de la incomprensión y del sufrimiento.
Lloraba cuando caía la noche, tapando su boca con la almohada para no escucharse, reprimiendo sus gemidos y revolviendo entre los recuerdos, intentando olvidar que estaba solo.
Era un hombre bueno, tranquilo, rico en ambiciones que fueron una a una aplastadas por sus miedos. En sus cuentos infantiles fue un gran héroe y nunca supo cómo hacer para volver a ellos sin romper sus alas de pequeño pajarillo sin fuerzas.
Hubo sueños e ilusiones, esperanzas de mejorar su mundo, mas los miserables lo fueron dañando, traicionando en sus creencias, haciendo que la duda prendiera de su alma como una fiel compañera de viaje.
No hablaba demasiado. Cada día, al salir a la calle, se colocaba ante el espejo del pasado su careta impenetrable asistiendo por unas horas al teatro de la vida, en un papel creado a medida, dejando tomar café al dolor y la duda en la cocina. Sabía que a su regreso, estarían esperando impacientes para cargar en su espalda el peso de la angustia.
Estaba perdido cuando lo encontré vagando en busca de un rumbo certero que lo llevara despacio hasta la felicidad. Aún sigue en ello.

lunes, 15 de diciembre de 2008

Y no miento

Y no miento si te digo que te amo
que te invoco cual plegaria en el cielo
y no encuentro mas que ecos silenciosos
que me miran con maldita indiferencia.

Y no miento si te digo que he robado
las palabras a la última canción
que escuchamos mientras nuestros labios
se besaban, se mordían sin descanso.

Y no miento si te digo que añoro
tus abrazos y los busco en la noche
y me encuentro sollozando con la nada
que se burla con descaro de mi alma.

Y no miento si te digo que he llorado
intentando entender mis sentimientos
y ellos flotan a mi lado insultando
a mi razón, llena de defectos.

Y no miento si te digo que inventado
una balada escrita al aire del recuerdo
que me mancha de angustia y atropella
pero es la única que calma mis heridas.

Y no miento si te digo que te espero
necesito imperiosa creer en un futuro
paso a paso, marchando por un camino
defectuoso pero absurdamente nuestro.

Mañana zarpa un barco (Karina Beorlegui)

domingo, 14 de diciembre de 2008

Muñeca de tul rosa

Danza en círculo pequeña muñeca
como lluvia que resbala en el cristal
fría y sonriente, alma huidiza
prosigue la música y con el,
tu baile de salón.

Terciopelo rojo se refleja en tus sandalias
y los espejos multiplican tu figura
pequeña y morena, corazón sereno
las notas agudizan tus oídos
atenta la expresión.

Sonidos que van enmudeciendo
bailarina que suspira por no ser olvido
admirada e imaginada por mentes soñadoras
la cuerda se agota,
la caja se cierra.

Duerme la muñeca de tul rosa.

sábado, 13 de diciembre de 2008

Mimesis

Hay ciertos lugares especiales, intensos, imperativos que nos contagian por la fuerza de su personalidad. Prescriben conductas, talantes y hasta pensamientos como escenografías que imponen un libreto.

Sumergidos en su atmósfera, todos parecemos otros.
Más inteligentes y sensibles. Más despiertos. Y hasta más bellos.

Seres grises, anodinos, carentes de todo interés, en ese otro lugar adquirimos dignidad. Como iluminados por otra luz.

Se trata de un efecto ilusorio.
O sea, de la ilusión como un estado de lo real.
Y, quizá, el más real de todos.

Pues aquel paréntesis de fantasía
en que hemos sido distintos, y acaso felices,
es donde hemos sido más nosotros mismos.
O sea, parecidos a lo que queremos ser.
En aquel lugar pudimos actuar sin culpa la parodia de nuestro ideal oculto.
Allí mentir fue sincerarse.

Quizá sea ésa la magia de la cultura: ese encantamiento colectivo que salva al individuo de su miseria.
Una especie de enrarecimiento del aire.
Ciertas calidades del color, de las texturas.
Cierto olor, cierta sonoridad, que nos implican.

“Clásica” tiene algo de eso.
No se sabe bien por qué.

Norberto Chaves

Extraído de www.clasicaymoderna.com

viernes, 12 de diciembre de 2008

Te echo de menos (Kiko Veneno)

El barrio Gótico de Barcelona

El barrio gótico es como una isla dentro de la ciudad. Imaginemos una isla pequeña, bien comunicada, que esta muy cerca y a la que puede llegarse fácilmente, paseando, sin afrontar a las olas, teniendo unas fronteras bien marcadas, como tienen las costas de las islas que presumen serlo.
Traspasar estas fronteras por cualquiera de sus puntos significa la inolvidable experiencia de entrar en un mundo distinto. La ciudad apresurada y ruidosa está ahí mismo, pero queda lejos incluso en el espacio y en el tiempo.
Al entrar en el barrio gótico moderamos el paso experimentando una paradójica impresión que es difícil definir: oímos el silencio. No se trata de un silencio total, pero los sonidos ya no son ruidos: nos llegan aterciopeladamente. Ejercen una marcada acción sedante. Reencontramos un sonido de campanas olvidado, que señala unas horas o llama a los fieles, con una discreción de bandajos antiguos que aprendieron a no ensordecer a nadie. El pasado se nos torna presente en un momento, y es un pasado que reconforta, diríamos que es lo que nos hace bien.
El barrio gótico también fue culpable de pecado de las piedras que cubren otras piedras puesto que justo debajo de él están los restos de la Barcelona romana que, por más que cueste reconocerlo, ha perdido su capacidad de lección viva.
Quizá se deba al hecho de que quedó sepultada y ya no le alcanzara la luz mediterránea.

viernes, 5 de diciembre de 2008

En noches como ésta...

En noches como ésta siento frío
y la pena me llama cara a cara
me asustan las voces, los olores,
y las luces tornan grises, apagadas.

En noches como ésta siento rabia
y el llanto me come las entrañas
me acompañan las pisadas, los temblores,
y las sombras cubren lentas, calladas.

En noches como ésta siento nada
y el aire me cubre como escarcha
me gritan los fantasmas, los demonios,
y las goteras caen ruidosas, claras.

En noches como ésta siento y punto
y unos ojos atrapan mi mirada,
inquietos, explorando, hermosos,
y reclaman vida plena, suya, completa.

martes, 2 de diciembre de 2008

lunes, 1 de diciembre de 2008

TU y la ciudad

La ciudad era viento, lluvia, frío.
Te busqué incansable por el puerto de la Plata
como un eco aquel tango doliente,
bebiendo en tu esencia,
riendo en tu risa,
mis ojos te amaban.

La ciudad era ruido, luces, humo.
Te hallé entre la niebla que cruza el gran río
como hierba de mate paladeada en tu lengua
sofocando mis ansias,
suplicando tu boca,
mis manos te amaban.

La ciudad era sal, rumor, asfalto.
Te viví con entusiasmo febril y candente
como hinchada de gallinas y bosteros en la cancha
añorando tu espalda,
rebañando tu piel,
mis labios te amaban.

La ciudad era noche, guiños, palabras.
La ciudad era recuerdo, añoranza, temblor.
La ciudad eras TU,
mi alma te ama.

sábado, 29 de noviembre de 2008

En honor a la palabra

Completa el crucigrama, estudia las palabras,
bébelas, siéntelas,
estrújalas, haz tuyo el enigma,
se consciente de lo que escribes.

Disfrútalas, no te agotes,
vívelas, son tu contraseña,
te delatan, te arrastran al camino
búscalas, dales un sentido.

Completa el crucigrama, estudia las palabras,
desmenúzalas, siéntelas en la piel,
escóndelas en tu mente, juega,
amárralas a ti, que no se escapen mas.

Y cuando lo resuelvas, medita
no siempre se consigue aplacar la ira
con torpes e inadecuadas letras,
adopta sus mensajes, no las traiciones.

viernes, 28 de noviembre de 2008

Recuérdame que sigo viva....

Recuérdame que sigo viva
entre los poros de tu piel
con las yemas de tus dedos
bajo tu lengua y la mía.

Llévame flotando a tu cielo
entre sábanas mojadas
vibrar, saltar como espuma
de mar azul ardiente.

Déjame en ese espacio
entre gemidos, suspiros, llantos,
arquea mi cuerpo vencido
del placer que ya es tuyo.

Vacíame en mil caricias
entre abrazos y ojos fundidos
manos expertas, sabias
exhaustas de tanto tocar.

Susúrrame mientras te imploro
un minuto mas de tiempo
que soy tu hembra, tu yo
que sin ti, no tengo vida.

Llorando por Granada (Los Puntos)

jueves, 27 de noviembre de 2008

No te atrevas a ordenar que te ame,
no me pidas que te mire o sonría
no serán mis silencios tu almohada.
No busques mi consuelo, mis palabras,
no atosigues mi alma de pesares
no emborrones mi cara de lágrimas.
No pretendas encadenarme a tu vida,
no susurres veneno mezquino
no intentes controlar los hilos de mi vida.
No me convenzas con tus poses de mártir,
no me sigas, no me nombres,
Apréndelo por y para siempre:
No soy tuya.

martes, 25 de noviembre de 2008

Sos un bombón

Eres Tu

Marca el compás de esa nube con tu voz
que nos resguarde del frío, que nos acune.
Dibuja espacios, recorta siluetas,
haz un gran cartel de prohibido el paso
y entremos en su esponjosa realidad.
Rincón refugio complaciente
cálido y veraz,
ingrávido resguardo de miradas distraídas
de sonrisas contagiosas
de sencillos despertares sin resaca ni cansancio.

Eres mi guía, mi viento de buen aire,
Eres quien mueve mi eje,
Eres Tu. El Único.

viernes, 21 de noviembre de 2008

Tu recién estrenada vida

Y te acercas a mi boca, y la abres con tu lengua

y tu aliento me penetra ardiente y me colmas

y me envuelves con tus dientes y me lames

y me soplas con tu vida, recién estrenada.

Y me inundas con tus besos y me chupas

y te alimentas de mi saliva, y te bebes mis ganas

y me gritas silencioso, y me recorres sin pudor

y me soplas con tu vida, recién inaugurada.

Te quiero dice el viento al pasar por los rincones.

Te quiero repite el eco, multiplicado de amores….

miércoles, 19 de noviembre de 2008

Adoración

Fue un segundo el verte y aún te siento dentro.

Las horas pasaron a ráfagas
quería comerme el reloj entre tus brazos
ansiosa de Ti, implorando
Tu voz que me susurraba
humedeciendo mi cuerpo
acariciando mis huecos, yo los Tuyos
arañando mi piel Tus dientes,
dejando mil marcas, Tus marcas.
Eres mía, me dijiste inundando mis entrañas
mirando mis ojos reflejando mi pertenencia.
Soy tu posesión.

Fue un segundo el verte y aún te siento dentro.

miércoles, 12 de noviembre de 2008

Lástima

De tus palabras torpemente usadas
de tus mentiras cínicamente gastadas,
de tus sonrisas tristes y forzadas,
de tu mundo imaginario.

De tu infinita cobardía,
de confundir tu pasión con la mía,
de tu frustrada y soez rebeldía,
de tu mundo imaginario.

De tu mente retorcida y caprichosa,
de tu ignorancia terriblemente ociosa,
de tu saña cruel y avariciosa,
de tu mundo imaginario.

De tus horas de soledad rabiosa,
de tu persecución tenaz e insidiosa,
de tu pretensión de pluma ingeniosa.
de tu mundo imaginario.

Siento profunda lástima,
lástima lejana y distante,
pero, sin duda, lástima.

martes, 11 de noviembre de 2008

Como un cuadro a una pared

Clavados como un cuadro a la pared, ha colgado los recuerdos de esos días. Al pasar los observa sabiendo que no debiera, que hacen daño. Cree con firmeza que en el fondo, su alma es morbosa y disfruta de ese dolor sordo y se entrega placentera al llanto que le causa.

Esos días.... momentos que producen el agridulce sabor de la derrota, instantes que se tornan, con el tiempo, en borrosas sombras sin sentido. Son imágenes de una vida irreal que en ocasiones se le antoja no ocurrieron, risas lejanas que se unen al inmenso mar que desde siempre los distanció y a ésta sensación de angustia al saber que su tiempo terminó o, finalmente, nunca existió.

Son retratos de vidas opuestas que se cruzaron una vez de forma inexplicable para volver, mansamente, a sus orígenes procurando no sangrar por las heridas.

No se reconoce pese a los esfuerzos que hace por seguir de pie. Está enferma de amor, tal vez no sea oportuno, tal vez, ni ella misma lo crea pero es así, no puede existir otra explicación. Esta desidia que la arrastra, la melancolía que invade todos sus espacios y que la agota con su carga, la convencen cada día de la situación extrema donde está anclada. Y no sabe cómo salir, no encuentra la vía de escape que le haga recordar quién fue o lo que deseaba, no surgen argumentos suficientes que la convenzan para volver a su papel de mujer civilizada. Se sienta a contemplar sin demasiada esperanza ahogada como está de tanta rutina. Piensa que debiera descolgar ese cuadro, por su bien o quizá, por el de ambos.

Silencias

Silencias mi voz con tu mirada, acallas mi espíritu,
pacificas todo cuanto de mi conoces.

Silencias mi temperamento cuando amenaza tormenta,
y dejas fluir mansamente mi alocado corazón.

Silencias mi miedo al oscuro vacío,
con tus palabras sabias, justas, precisas.

Silencias mi orgullo con tus manos fuertes,
te inspiras, me tomas, me creas.

Silencias mi cuerpo con tu sola presencia,
en silencio te busco, te busco, te busco…..

domingo, 9 de noviembre de 2008

Cadenas

Busco tus ojos para no quedar ciega sin ellos,
Tu boca, en silencio permanezco si te pierdo,
Ansío que encadenes con fríos eslabones mi piel,
Marcando con caprichosas formas mi silueta
Y que aprietes mi corazón, mordiendo, desgarrando.

Permanezco de rodillas, esperando que no caigan,
Que se enrosquen por mi vientre, por mis senos,
Que me aten a tu vida despojando mis temores,
Desnuda, siempre,

cadenas heladas, Tus cadenas, mis cadenas.

sábado, 8 de noviembre de 2008

Se dejaba llevar (Antonio Vega)



Cada día me abandono un poco con la esperanza, con la ilusión de entregar toda mi esencia y ser moldeada entre Sus manos....que Sus yemas ardientes me recorran y marquen mi cuerpo con huellas de fuego, que no se sacie de beber de mi si tiene sed, que me permita estar a sus pies un instante mas.

El cuarto de hora

Desprovisto de paraguas, sin abrigo en esa noche helada, apareció como lo hacen los fantasmas. Demudado el rostro, el cuerpo agotado. Arrastrando el paso se acercó con lentitud hasta mi alma. Su garganta no pronunciaba sonido alguno, de sus ojos comenzaron a brotar espesas lágrimas y sentí que me inundaba en ellas, atragantada, sin fuerza para contenerlas. No era yo la mejor destinataria, no sabría cómo hacerle olvidar otra madrugada poblada de fracasos pero no me atreví a decir nada, confiaba en mi, por ello nos encontramos sentados al filo de la nada.
Recorrimos un sendero de palabras, intimando a cada paso, dando puntapiés a los necios que en el camino nos asaltaban sembrando dudas y enredos, divertidos al intentar jugar con nuestras sombras, complacidos con los silencios que mas nos aproximaban. Es muy cierto que esos nunca descansan.
Ya oculta la luna, ya desnudos de la amarga costra de la vergüenza, compartimos el espacio y hubo risas y suspiros y hubo lejanías y encuentros. También existieron canciones que nos unieron sin piedad, recuerdos flotando en el aire, ensoñaciones extraviadas por los hilos de la modernidad y un insistente café a medias que esperaba, paciente, el paso de ese tren hacia no se sabe qué destino.
Nos buscamos sin pretenderlo para no terminar en soledad, nos hallamos por necesidad, nos unimos por expreso deseo de nuestros corazones y todas aquellas ansias se fueron transformando en oscuras pesadillas de abandono pues un cuarto de hora pasa en un suspiro y aquel, en realidad, no fue menos.

viernes, 7 de noviembre de 2008

Quiero ser (Amaia Montero)



Quiero ser, una palabra serena y clara
Quiero ser, un alma libre, de madrugada
Quiero ser una emigrante, de tu boca delirante,
De deseos que una noche convertiste en mi dolor.

Quiero creer, quiero saber, que dormiré a la verita tuya
Quiero esconderme del miedo y mirar de una vez
Los ojos que tiene la luna.

Quiero cantar a la libertad,
y caminar cerca del mar,
amarradita siempre a tu cintura,
que esta locura de amarte no puede acabar
por mucho que te entren las dudas
de si eres tú el que me hace tan feliz.

Quiero ser, la que te jure amor eterno.
Quiero ser, una parada en la estación que lleva tu nombre.

Quiero ser el verbo fuego,
quiero andarme sin rodeos,
confesarte que una tarde empecé a morir por ti

Quiero creer, quiero saber, que dormiré a la verita tuya
Quiero esconderme del miedo y mirar de una vez
Los ojos que tiene la luna

Quiero cantar a la libertad,
y caminar cerca del mar,
amarradita siempre a tu cintura,
que esta locura de amarte no puede acabar
por mucho que te entren las dudas
de si eres tú el que me hace tan feliz.

jueves, 6 de noviembre de 2008

Para un marinero....

Desde antes del principio fue consciente que únicamente el recorrería su cuerpo como un mapa ya conocido, navegando por su piel, erizando la espuma en cada roce, haciéndola estremecer en suspiros eternos. Escuchó temblorosa frases pausadas y reconoció su voz con palabras que los habían unido en muchos otros momentos mientras sus labios exploraban, ahora si, toda su esencia. Pensó cuando era amada que nunca se había sentido tan plena, completa por aquel que con sus ojos profundos la observaba. Corrientes de pasión atravesaban esa mirada, suspendida en la suya, sin pausa, negándole al tiempo el derecho a inmiscuirse. Y como el viento arrastrando sus velas de barco agradecido, llegaba en cada costa a un puerto que recompensaba toda su entrega. No hubo oleaje tan calmo entonces, atrás quedaban las tempestades de sus historias, mudas, ciegas, sordas... Solo dos cuerpos desvelando sus escondites, conociéndose con ansia, conquistando lunares y defectos, atrapando gemidos en el aire. Esas pieles que encajaban con esmero, también buscaban momentos de paz entre batallas y ella solícita se abrazaba a esa ternura y se abrigaba a su calor sabiendo que descansaría en buen lecho.
Cuando llegó la hora de la partida, no pudo dejar de mirar como zarpaba llevándose el tesoro de su vida envuelto entre camisas. Lloró en ese mar que había sido de ambos en el que naufragaba sin timón, sola. No supo ser sirena que con sus cantos lo retuviese y lo alejase de una playa que le quedaba tan lejos...noche cerrada.
Amaneció allí, pero había dejado de ser el mismo cuento.

Tu y yo somos uno


…Y si nos mordemos el dolor es dulce y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella.


Hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua…

Julio Cortázar

martes, 4 de noviembre de 2008

Existo

Existo porque te busco
y reconoces mi presencia
porque en tu madrugada cómplice, existo.

Existo porque te pienso
y alientas mi sonrisa
porque entre palabras lejanas, existo.

Existo porque te extraño
y compartes mi mirada
porque entre el barullo de la gente, existo.

Existo porque renuncio
a existir si es preciso
si con ello te consuela
el no existir para el mundo,
solo existir en tu mente
con eso, tan simple, existo….

El breve espacio en que no estás (Pablo Milanés y Victor Manuel)

Todavía quedan restos de humedad,

sus olores llenan ya mi soledad,

en la cama su siluetase dibuja cual promesa

de llenar el breve espacio en que no estás.

Todavía yo no sé si volverá,

nadie sabe al día siguiente lo que hará,

rompe todos mis esquemas

no confiesa ni una pena,

no me pide nada a cambio de lo que dá.

Suele ser violenta y tierna

no habla de uniones eternas,

más se entrega cual si hubiera

sólo un día para amar.

No comparte una reunión

más le gusta la canción

que comprometa su pensar.

Todavía no pregunté: te quedarás,

temo mucho a la respuesta de un jamás,

la prefiero compartida

antes de vaciar mi vida

no es perfecta mas se acerca a lo que yo

simplemente soñé.

lunes, 3 de noviembre de 2008

Quiero

Quiero alimentar cada paso con su esencia
Que me explore en silencio.
Quiero que sus manos se mezclen en mi piel
Que me erice la piel con su tacto.

Quiero sentir su collar apretando mi cuello
Que me envuelva poseída.

Quiero bajar la vista, posar mis brazos
Que me contemple entregada.

Quiero el contacto de sus labios en un roce
Que entrecorte mis suspiros.

Quiero oír la cadencia del aire
Que me turbe la conciencia.

Quiero esa mezcla armoniosa y distinta
Que me nubla la visión del mundo.

Quiero ser feliz contemplada en sus ojos.

Quiero ser Suya.

Buenos Aires (historias del pasado)

Buenos Aires trae aromas de paseos envueltos
caminatas prolongadas al compás de mil palabras
me arrullas con tus miradas y tus silencios,
humo de tabaco que se pierde entre perfumes
de canela, flor y menta, recortes de otros versos.

Salimos borrachos de ansias, de besos incontrolados
buscando rincones por sus eternas avenidas
donde aplacar la furia de sexo a bocanadas
como animales errantes entre tango, vino y farra
atropellados, sin tregua, torpes de tanto deseo.

Buenos Aires trae aromas con lamentos de recuerdo
de voces rasgadas al no poder llorar por dentro
y, mientras, me fundo en ti, entre sábanas mojadas
sudor, sangre, caricias, cuerpos sedientos, hambrientos
arqueo mi espalda al igual que hago con mi destino.

Vivimos cada segundo con la vida de prestado
robando instantes fugaces, fotografías al tiempo
amantes que se juraron sentir el amor eterno
sin reproches ni lágrimas ante los empañados espejos
y lloraron como niños al renunciar de un te quiero.

viernes, 31 de octubre de 2008

Te reconozco

Te reconozco, eres quien mueve mis cimientos
me descubro en tus ojos, espejo de mi alma.
Has llegado de la nada, eres aire que me roza
recorres mi cuerpo, me elevas, me encumbras,
me dejo llevar arrastrada en cada paso que das
y siento el vacío inmenso cuando pierdo tu sombra.

Te reconozco, ser que me inquieta y me atrae
sonrisa indescifrable que me deja sin argumentos.
Paladeas mis temores como fruta jugosa, ríes
y me duelen las entrañas y me rebelo y me quemo
mas no quiero perder tu aroma, tu presencia,
aunque las dudas llenen los silencios de mi cama.

Te reconozco, eres la voz que me ordena
y cautiva de tus palabras que inmovilizan mi razón
dejo que me susurres secretos que son de dos.
Quiero llegar, escalar tu montaña, ser la que buscas
que anheles mi ausencia, que me añores y me exprimas
ser TU, ser yo, ser ambos, ser uno, ser ………

Te reconozco, atracaste en mi puerto, estás ya en mi.

martes, 28 de octubre de 2008

Entre limoneros....

Entre limoneros mi amor se ha escondido,
sus ojos negros como noche oscura
encandilan tiernos a los lejanos luceros
que brillan radiantes al verlo pasar.

Entre limoneros mi amor se ha escondido,
cascabel su risa como agua de fuente
juega con la brisa de la primavera
y se deja, mimoso, acariciar la frente.

Entre limoneros mi amor juega y juega,
pincelada hermosa de vida en mi corazón
y descubre el mundo en pequeñas cosas
temblando sus manos de tanta emoción.

Entre limoneros mi amor se ha dormido
velaré su sueño hasta el amanecer
celando a la suerte para que lo cuide
acunando sus ganas y su ilusión.

Que no se despierte, que duerma tranquilo
mañana volveremos a esos limoneros
volverán las risas
volverá mi amor…..

La Sombra de la Luna

Descaro profundo, sombras de luz eterna
Ojos brillando febriles, deseo, humedades
Es ella la que oculta, engrandecida, rebelde
Entre murmullos de lamentos, bocas meditando,
Suspiros, gimen las manos al son de caricias,
Ausencias que no duelen, sentidos huidizos,
Cuerpos enfrentados, dientes que se clavan,
Galopa el viento, brisa suave, poros abiertos.
Luna gris que espías muda, duerme
No oscurezcas la noche,
No implores secretos guardados
Sigue vestida de frío, plata en tus entrañas
Que los amantes se amen
Antes que despunte el alba.

martes, 21 de octubre de 2008

Una parte de mi


Nunca ajeno al desconcierto que su presencia impone, estudia la forma de no pasar desapercibido. Coqueto y seductor, se ha especializado en añadir pimienta allí donde vaya y, sin un ápice de pudor, desnudo aparece consciente de su hermosura. No le gusta el invierno que lo encierra encorsetando su libertad y busca desesperado entre los nubarrones grises de febrero aquel rayo de sol que le deje salir de su modorra. Cuando llega el calor, se despereza de su largo sueño, sonríe brillante, se transforma pleno de gozo y vuelve a las andadas importándole muy poco las miradas justicieras. No cree en tiempos ni en edades, no le funcionan las reglas que la gente asume como si de una religión se tratase. Le gusta recrearse ante los espejos, es bastante presumido, algo altanero, diría que hasta a veces un cretino.A menudo se choca de bruces con el aburrimiento, en esas ocasiones es distante y lo provoca, no se acerca a sus espacios, colocando un muro, suele salir triunfante encarándose al mundo.Si le hablas de decencia, desconoce su significado. La humildad no es su fuerte, se vacunó el pasado verano. Pero le gusta hablar de amor, sentirse acariciado. No renuncia a una noche de placer, es algo sátiro y no caer entre sus redes de conquista es toda una lucha silenciosa, juguetona. Perdón, ¡qué falta la mía!, aún no os he aclarado, después de tanta línea, que éste del que sin tapujos hablo y que conozco pues con el me he criado, es mi ombligo, indecente y alocado que hace días me suplica le escribiera un relato.

Ofrezco (Abel Pintos)

Desnuda tengo el alma (Pasión Vega)

Primera Sesión


Cuando le dijo que en su próxima visita tendrían su primera sesión, no pudo despegar los ojos de la pantalla ni mover sus dedos para escribir algo coherente. Un escalofrío mezcla de ansiedad y miedo recorrió su espalda, deseaba que sucediera y, a la vez, no sabía si estaba preparada. Un cúmulo de pensamientos la inundaron, el la miraba paciente desde el otro lado de su pantalla y temió que algo se reflejase en su rostro. Cambiaron de tema, rieron, pero su mente ya estaba en otro lugar…..

Esos días se sucedieron con impaciencia entre charlas y miradas, entre preguntas y respuestas. Intentaba imaginar la escena, su ropa, sus movimientos, sus palabras…
Deseosa de cuidar todos los detalles, la noche anterior se preparó a conciencia, eligió un vestido como el le había sugerido, observó su cuerpo ante el espejo durante un largo rato y fue a dormir esperando que las horas volaran con rapidez.

Sonó su móvil, era el que con voz segura le avisaba donde se verían , no acertó a articular mucho, un si quedo selló el lugar y la hora. Fue con tiempo y esperó, culminaba el momento de la ansiedad, comenzaba su andadura sin saber muy bien que clase de sentimiento se estaba instalando en su corazón y que le martilleaba sin descanso.

La recogió y se besaron fugazmente, un temblor mudo controló su cuerpo aunque hizo verdaderos esfuerzos porque no se notara y que su conversación fuera fluida. Al llegar al hotel, por ese pasillo hasta la habitación pensó mil cosas y supo con certeza que no había marcha atrás, que debía dejar de intentar controlar y dejarse llevar por las sensaciones que se sucederían a partir de que esa puerta se cerrase tras ella. No fue así, el notó su nerviosismo, se sentaron armonizando palabras, robando minutos al tiempo hasta que su voz volvió a sonar distinta al decirle simplemente “levántate”. Sacó de un maletín negro unos cuantos objetos que dejó en la mesa y, en ese justo momento, ella se tranquilizó, dejó las riendas en sus expertas manos y pensó, soy suya, soy feliz. Los minutos siguientes se sucedieron en calma, en un silencio roto por la respiración entrecortada de ella al ser acariciada, por la sonrisa de orgullo al sentir sus manos rodeando con el collar su cuello, por la satisfacción se sentirse entregada, expectante, en su poder.

Y surgió la magia, supo que no habría instantes tan intensos y quiso quedar así, siempre, en justa comunión con el, reforzando sus lazos, intimando en besos, en azotes, experimentando con su cuerpo la sensación de querer no acabar jamás.

martes, 14 de octubre de 2008

Aprendiendo

Siento sus dedos rasgando mi piel
aunque solo imagine su roce….
Siento su voz mas allá de las palabras
y no he oído su tono….

Siento su mirada clavada en la mía
aun sin conocer su profundidad…..

Siento sus labios atrapando gemidos
y busco su boca….

Siento sus cadenas aprisionando mi cuerpo,
invisibles pero fuertes,
que me atan, que me enredan…..

Siento que está a mi lado y que, cada día,
inventa la palabra añoranza
cuando desaparece ….

Siento que encontré mi camino,
me tendió su mano, me dejé llevar….

Siento que le pertenezco,
cierro los ojos y lo se, le pertenezco….

Temor

No tengo temor,
porque me agarro a su mano con fuerza
y guía mi destino, no pregunto, no deseo saber,
no me importa el después solo ese instante donde
la magia surge y despierta los sentidos que
dormitaban perezosos esperando su señal.

No tengo temor,
porque me anuda la cintura
con sus brazos cuando mis piernas tiemblan
en el borde de ese precipicio que creamos
y me sostiene, me retiene y me llena de calma
para volver a elevarme en segundos suspendida
entre sus redes.

No tengo temor,
porque está en mi aun sin estarlo,
porque me protege y su sombra cubre mi cuerpo entregado….

La Decisión


Sintió un estremecimiento al roce de Sus dedos que despacio acariciaban su espalda desnuda, no temía, pero un nerviosismo molesto cosquilleaba su estómago. Cerró los ojos intentando desconectarse del entorno, una habitación no muy iluminada donde las velas y el incienso llenaban todos sus sentidos. La gasa que cubría su cuerpo yacía a los pies como signo de la primera orden acatada. Una orden sencilla que la hizo temblar al escuchar Su voz firme y a la vez cálida, envolvente.
Entregada a esos pensamientos, no se dio cuenta cuando Su mano había desaparecido. Se revolvió inquieta pero la segunda orden había sido permanecer de espaldas con un espejo cubierto por un tul negro como única referencia. En un instante, roto el silencio por el chasquido de Su mano, mordió sus labios para acallar su queja, no fue el dolor la que movió su cuerpo, fue la sorpresa, esperó cada uno de esos azotes con una sonrisa, uno, dos, tres………..su piel iba tornando al color que El siempre le dijo que sería. Perdió la noción del tiempo hasta no sentir nada. En ese instante, El volvió a quedar como una sombra por unos momentos para nuevamente volver hacia ella anudando su cuerpo de forma certera y caprichosa.
Le costaba respirar emocionada como estaba, temblando de sentir esa aspereza dulce en si que dejaría un bello vestido de marcas enlazadas con ingenioso trazo. Mientras, El, tomó un pincel sacado de una cajita de madera y comenzó a dibujar sus brazos. Primero uno, luego el otro, con lentitud fue dejando que la fría tinta se secase componiendo magia en tanta desnudez, engarzando sus lunares con esmero y mimetizándolos hasta hacerlos desaparecer.
Pasó el tiempo, ella, de pie, serena y El en la oscuridad, observando. De nuevo suspiró al sentir su roce, como apartaba la cuerda, como acariciaba el resultado. Cuando el último nudo cayó silencioso al suelo, sabía que debía cumplir la tercera de las ordenes: mirar a ese espejo que ya no tenía tela ninguna y pensar si eso era lo que deseaba para el resto de su vida junto a El.
Lágrimas inundaron su cara al ver la imagen que tantas noches había soñado y asintió con toda la fuerza que pudo feliz de saber que había encontrado el camino de Su mano.