miércoles, 30 de septiembre de 2009

Los Vesos del Capitán (Pablo Neruda)

ODA Y GERMINACIONES
III


MI MUCHACHA salvaje, hemos tenido que recobrar el tiempo

y marchar hacia atrás,

en la distancia de nuestras vidas, beso a beso,

recogiendo de un sitio lo que dimos sin alegría,

descubriendo en otro el camino secreto

que iba acercando tus pies a los míos,

y así bajo mi boca

vuelves a ver la planta insatisfecha

de tu vida alargando sus raíces

hacia mi corazón que te esperaba.

Y una a una las noches

entre nuestras ciudades separadas

se agregan a la noche que nos une.

La luz de cada día,

su llama o su reposo

nos entregan, sacándolos del tiempo,

y así se desentierra

en la sombra o la luz nuestro tesoro,

y así besan la vida nuestros besos:

todo el amor en nuestro amor se encierra:

toda la sed termina en nuestro abrazo.

Aquí estamos al fin frente a frente,

nos hemos encontrado,

no hemos perdido nada.

Nos hemos recorrido labio a labio,

hemos cambiado mil veces

entre nosotros la muerte y la vida,

todo lo que traíamos

como muertas medallas

lo echamos al fondo del mar,

todo lo que aprendimos

no nos sirvió de nada:

comenzamos de nuevo,

terminamos de nuevo muerte y vida.

Y aquí sobrevivimos,

puros, con la pureza que nosotros creamos,

más anchos que la tierra que no pudo extraviarnos,

eternos como el fuego que arderá

cuanto dure la vida.

2 comentarios:

kaya dijo...

Precioso... sin mas.
Besitos sirena ;)

minerva dijo...

Gracias reina, es que Neruda es mucho poeta.

Muchos besitos cariño ***.