lunes, 7 de septiembre de 2009

Enseñanzas

Debería darte las gracias,
estoy en deuda contigo
y si fueras un buen hombre,
veneraría hasta tus huesos
pero no lo eres….
tampoco yo muy devota,
así que marchemos en paz.

Me enseñaste a resguardarme
en una caja de zapatos,
a no temer la oscuridad
que tu sombra proyectaba
me mostraste que las sábanas
amarillean encerradas,
que tu sangre era roja y espesa,
como la mía, nada especial,
igual a tantas otras….
Supe de tu mano el modo de juzgar
sin conceder clemencia,
aprendiendo a bordar letras escarlatas
en la solapa
y mirar para otro lado.

Debería darte las gracias
aunque….
mejor lo olvido.

2 comentarios:

Juan dijo...

ufff... sin palabras.

Besos.

minerva dijo...

Gracias Juan, un gusto tenerte por aquí.

Besos.