viernes, 8 de mayo de 2009

Entre cortinas de sombras

El calor de sus dedos se mezcla entre las sábanas, sabios conocedores de tantas noches, inflamados de deseo, buscando la suavidad de labios carnosos, húmedos, hinchados, palpitantes…..esas yemas empapadas de dulzura, respiración entrecortada, corazón que cabalga en latidos…..y juegan, se retuercen pellizcando, boca entreabierta devorando aire, lanzando tímidos y primerizos gemidos, ojos cerrados, controlando el momento y sigue el ritmo, acelera, disminuye, espera, retarda….van cayendo flujos en lento manantial y su cuerpo se retuerce, desespera excitado, labios que se muerden, arden las hogueras y el mundo da vueltas, ya no es ella la que lleva las riendas, otra mano, otro sexo, otra voz que penetra muy adentro……y estalla….un grito ronco y fresco, tiembla, jadea, ladra…, mientras su mirada se convierte en celo, abierta, entregada….

6 comentarios:

*haya* dijo...

Como sempre um lindo relato para lermos.
Querida minerva, obrigada por sua visita, aquelas poesias o Sr Amog quem escreveu e me autorizou a colocar em meu blog, isto nos mostra que a submissa que ele mantém cativa aos seus cuidados deve ser uma grande mulher sub e ele um Dominador que valoriza a sua submissão.
Bjs.
Deixo aqui o endereço do Sr Amog: http://elamog.blogspot.com/

Anónimo dijo...

Fantasia, realidad, deseos, sensaciones, energía, éxtasis, todo se entrelaza, construyendo, sumando.

Dulce, suave, cálida.

Sin duda este relato lo hago mío, quiero toda la colección!

Un beso,

Azriel

Anónimo dijo...

Cuando el egoismo del placer propio se convierte en ofrenda de amor, por unos segundos, cual ojo del huracan, la locura cobra sentido y todo tiene un sentido.
Lástima que dure tan poco, verdad.
Porque aunque tu no lo sepas esas manos y esos dedos, que te acarician, te pertenecen.

Yo de nuevo.

minerva dijo...

Gracias por tus palabras *haya*, siempre es un placer visitar tu blog y gracias por dejarme la dirección del Señor Amog, estaré encantada leyéndolo.

Besos.

minerva dijo...

De nuevo adjudicado Azriel, no es fácil acertar con las emociones, solo es un intento.

Gracias por su visita, un beso.

minerva dijo...

Dura tanto como la felicidad, a sorbitos, complicada pero sublime. Imperdible.

Un beso.