Solo hace falta una Palabra y mi cuerpo se estremece, despierta a Sus deseos,de humedades inunda mi sexo.
Una única Palabra rotunda y tiembla mi alma afiebrada, me bebo el aire sin tregua,
desnuda, abierta y entregada.
Es una sola Palabra que El convierte en pura magia, que no pronuncio, es suya, hacerlo sería mancillarla.
Palabra que me ata, que recorre mi espalda, que me penetra y se clava, que me arrastra a Su lado, que me contempla arrojada.
Una Palabra, bendita Palabra.
4 comentarios:
Hola,me gusta muchisimo Gustav Klimt,quisiera preguntarte de donde as sacado ese cuadro(me imagino que sea un cuadro)el que pones de fotografia de tu nik?bueno parece mas un kolas ya que en el hay varios cuadros y el propio Klimt ,una de las pokas fotos que se tienen de el.Aunke mi favorita es la que sale con el gato
Un saludo desde Asturias
Buenas noches manuindiana, la verdad es que no pertenece a Klimt, es de un dibujante italiano que se llama Milo Manara, obviamente es un homenaje que le hace al pintor.
Por cierto, tus fotografías son excelentes.
Un saludo y bienvenido a mis aguas, regresa cuando desees.
Hay palabras que mueven montañas al igual que mueven muchas otras cosas más, ciertamente. Y si el que las pronuncia las impregna de su "auténtico" significado su potencia se multiplica hasta el infinito.
Besos.
Para mi son necesarias, me alimento de ellas y aunque es verdad que el silencio puede contener bellas estampas, es mi peor castigo.
Besos Juan.
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