sábado, 31 de enero de 2009

En la intimidad

A una orden de El, se sentó a Sus pies dispuesta a escuchar una nueva historia “aunque antes” le dijo, “deseo algo, deseo jugar con mi Maravillas”. Agarró la cadena que sujetaba el collar hasta llevarla delante suyo y le habló: “Arrodíllate ante mi”. Ella obedeció suavemente, bajando la mirada. Se acercó a ella que no se atrevía a alzar sus ojos. De Su mano surgieron dos pañuelos, uno negro y otro rojo, de seda. Con el negro vendó sus ojos, con el rojo ató sus manos hacia delante, fuertemente.
No veía nada pero, al poco tiempo, notó una cuerda que se enredaba entre sus muñecas. “Sujétala, manteniendo los brazos hacia delante”, le ordenó. Comenzó a sentir cierto peso en la cuerda pero era liviano a la vez que prestaba atención a un ruido, líquido, algo goteando finamente sobre metal.
El peso seguía siendo ligero, pero ya notaba cambios sutiles. “Levanta firme los brazos, no los dejes caer”, le dijo con firmeza. Intuyó como se acercaba y desabrochaba su camisa, como Sus dedos paseaban por sus senos y dos frías pinzas sujetaban sus pezones. No percibía tensión, estaba tranquila pues, de momento, no parecían dolerle.
Poco a poco el cansancio se iba dejando sentir, hacía mella, pero aguantaba, quería mostrarle su resistencia. Sus brazos, al cabo de un rato, empezaron a temblar, mientras que el ruido de agua persistía.
Los bajó un poco para descansar pero descubrió que al mismo tiempo y con la misma intensidad que los dejaba caer, algo tensaba las pinzas en sus senos haciéndola gemir levemente y, por instinto, los alzó de nuevo. “Me agotaré” pensaba.
El, al tiempo, iba dando vueltas a su alrededor observando su entrega y sonreía y ella notaba esa sonrisa. Así, cuando sus fuerzas fallaban, pensar en ella le daba ánimo….transpiraba, gotas de sudor bajaban por su cuello y su pecho pero deseaba resistir… cinco, diez minutos mas…
El peso empezaba a ser insoportable… lo sabía, sus fuerzas tenían un limite, tendría que claudicar pero antes, arqueando su cuerpo hacia atrás, mostrando sus pechos, le regaló su dolor, las pinzas mordían cada vez mas….se lo ofreció, temblaba…una lágrima descendió furtiva, mordió su labio intentando no gemir pero lo hizo, gimió fuerte sin esconderlo y se lo dedicó no sabiendo si resistiría, si aguantaría lo suficiente para Su goce pero sucedió....comenzó a abandonarse cuando, de repente, la tensión cesó y suavemente, Sus dedos la liberaron de las pinzas y Su mano la acompañaba.
Oyó la cadena de su collar y la cadencia de Su mano, recorriendo suavemente sus mejillas. Murmuró un leve "gracias" y seguidamente escuchó un "lo has hecho bien, Maravillas". Una explosión de alegría abrió en su alma, feliz.
Ella aun seguía vendada y con las manos atadas. La hizo sentar, le quitó la venda mostrándole el recipiente que con tanto esfuerzo había sostenido, ese sonido acuoso ya conocido en el metal que se había detenido, estaba repleto. Suspiró satisfecha y El, con una mirada, la tuvo en su lugar, estaba orgulloso de su obra. Por ello, en la tranquilidad de la noche, le regaló una nueva historia...

jueves, 29 de enero de 2009

Mírame

Mírame,
¿acaso crees que soy una ingenua?
¿piensas que si?,
¿que la estupidez ronda por mi cama?
¿que me conformo con visitas de madrugada?
¿que espero tu aparición como un fantasma?
puede que si pero…..
Mírame,
¿no sientes que crecí entre tus ausencias?
¿piensas que no?,
¿que olvidé mis pensamientos enredados?
¿que anulé mi corazón de malos sueños?
¿que desprecié tu imagen en el espejo?
puede que no pero…..
Mírame,
estoy aquí, de pie,
no entres de puntillas en mi casa,
soy la mujer que no supiste recibir
y ahora ya no estoy acobardada,
no me muevo con los hilos que marcabas
supe salir, supe vencer.

Para Kaya

miércoles, 28 de enero de 2009

Leyenda asturiana: La fuente de la Xana

En el siglo VIII, el rey Mauregato de la pequeña monarquía asturiana, se había comprometido con los musulmanes a entregarles 100 doncellas cada año para desposarse con ellas. El rey, celoso de su pacto, elegía cuidadosamente a las doncellas mas bellas del reino para ser entregadas. Un nutrido grupo de guerreros recorría ciudades y aldeas para elegir a las doncellas y éstas, pese a oponer resistencia, eran llevadas por la fuerza.

Sucedió un día que los guerreros se enteraron de que en Illas (Avilés), existía una joven muy bella, hacia allí encaminaron sus pasos. Belinda, que así se llamaba la joven, sin sospechar en un principio los deseos de los visitantes, los recibió amablemente, pero cuando fue capturada, con gran habilidad consiguió que sus guardianes le permitieran ejecutar bellas danzas y canciones. La joven les ofreció bailar para ellos una danza maravillosa, pero esta tenía que ejecutarse en el campo, a la luz de la luna. Los guerreros, encantados con la gracia de Belinda, accedieron a su deseo y aquella misma noche salieron al campo.

Una vez que se vio libre, la joven corrió desesperadamente hasta una fuente no muy lejana con el deseo de esconderse en aquel lugar y asi burlar a sus captores. Una vez en la fuente, oyó con gran sorpresa como de su interior salía una voz que le decía: "Si quieres ser tu mi xana vivirás días dichosos". La joven, al oír estas palabras, preguntó que debía hacer para convertirse en xana; la respuesta no se hizo esperar: "Bebe un sorbo de mi agua, y te verás libre de los soldados y acabarás con el tributo". Belinda así lo hizo y se convirtió en una joven de belleza sobrenatural. Cuando los soldados llegaron al lugar intentaron capturarla de nuevo, pero la joven xana los miró con sus maravillosos ojos verdes e inmediatamente todos los soldados se convirtieron en carneros.

Los días pasaron y el Rey, impaciente, viendo que sus soldados no volvían, mando otro grupo a Illas para cumplir su orden, pero estos tampoco volvieron. Alarmado, mandó reunir a todos sus soldados y, a la cabeza del ejercito, se dirigió a Illas. Cuando llegó al lugar pudo ver una gran cantidad de ovejas y carneros que pastaban apaciblemente alrededor de una fuente en la que se encontraba sentada una joven hermosísima que hilaba blancos copos de lana. Viendo que se trataba de un ser sobrenatural, se dirigió a ella y le pregunto si había visto a sus soldados, a lo que la xana le respondió que el no había enviado soldados, sino corderos. El Rey, enfurecido, contesto: "Repito que eran soldados, como los que vienen detrás de mi", a lo que la xana contesto burlonamente: "También son corderos, y tu puedes ser el pastor". El Rey volvió la cabeza y pudo ver como todo su ejercito se había convertido en un rebaño de mansos corderos; asimismo, sus lujosas ropas se habían transformado en las pobres prendas de un pastor. Entonces, tembloroso, suplicó a la xana que deshiciera el encantamiento y que el se comprometería a cumplir lo que ella deseara. La joven le pidió que renunciara al tributo de las cien doncellas, cosa que el Rey aceptó de inmediato y mandó un mensajero al reino musulmán para que explicara que el pacto quedaba roto ante la imposibilidad de cumplirlo.

Desde entonces las doncellas no volvieron a ser capturadas.

La fuente de la Xana todavía se conserva próxima a Avilés.

Sin mas motivos

Que pereza levantar el vuelo,
desplegar al viento mi piel….
Hoy carezco de fuerza,
no quiero encontrar soledades
tampoco dejar mas lágrimas.
Si Tu YO me buscaba,
que olvide esa esperanza,
mi yo está bien dormido,
déjalo seguir soñando
colgado entre verdes ramas.
Y sigue Tu errante camino,
desata unas nuevas alas
que las mías están heridas,
tardarán en verse sanadas.
No es humillante el olvido,
no si de El se trata,
aunque no encuentre razones
para dedicarle mas palabras.

martes, 27 de enero de 2009

Toda música cesa

Si hoy presto oídos,
escucho una música que viene de muy lejos,
del pasado también
de cuanto ha muerto,
de horas y signos distintos de los de hoy,
y de otras vidas.

Quizás la nuestra
-y nosotros mismos, no somos otra cosa que ella-
no sea más que tal música.
Porque todos fuimos alguna vez mejores,
o mas felices y mas dignos:
no obstante
toda música cesa….
…..hasta en nuestro recuerdo,
toda música cesa….

Boabdil, último rey de Gharnata

lunes, 26 de enero de 2009

Carta sin destino

Estimada:
Cuando se acaban las palabras, intentas buscar explicaciones en los hechos, en los gestos, en los silencios. Tu cabeza da vueltas girando sin descanso, sin control. No supones, no imaginas, ves realidades que te fustigan y unas marcas muy sutiles van quedando grabadas en tu corazón. Es como si infinitas agujas se clavaran en el alma llenándote de sangre, inundándola.
Comienza el tiempo de la desconfianza, el tiempo de ir soltando las amarras a ese puerto que considerabas seguro y desatas los apretados nudos que ciñen tu cuerpo, consciente de que es un camino sin retorno y por mas que retuerces tus entrañas por el dolor de no llevarlas, entiendes que no se puede vivir de los suspiros.
En ese momento, la tristeza se acomoda suavemente a sabiendas que no hay entrega posible y te haces preguntas sin clara respuesta pero que mitigan ese cansancio que comienza a ser familiar. Distraes tu mente jugando a ser fuerte, engañas al reloj trampeando minutos y lo buscas, aún con la certeza de estar errada, creyendo que aún es necesario en tu vida.
Y un día despiertas del letargo, no hay caricias ni deseos, no hay roces en la mejilla ni abrazos furtivos, no hay órdenes que cumplir, no hay humedades ni orgasmos. En su lugar, un océano repleto de paz, un cielo raso y limpio y un nuevo comienzo, con otras historias, hermosas, cobardes, vacías, alegres, tus historias para contar y, en definitiva, para continuar retomando tu vida.
Hasta siempre.

¿Qué?

Las preguntas ¿Quién eres? o ¿Quién soy? tienen respuestas fáciles: uno cuenta su vida y así se presenta a los otros. La pregunta que no tiene respuesta se formula de otra manera: ¿Qué soy yo? No “quien”, sino “qué”.
La persona que se haga esta pregunta se enfrentará a una página en blanco y lo peor es que no será capaz de escribir una sola palabra.

José Saramago

domingo, 25 de enero de 2009

Leyenda egipcia

Nut, diosa del cielo, era la mujer de Ra. Sin embargo, era amada por Gheb a cuyo amor correspondía. Cuando Ra descubrió la infidelidad de su esposa, enfureció y la maldijo, sentenciando que su hijo no nacería en ningún mes ni en ningún año.
La maldición del poderoso Ra no podía ser ignorada, debido a que Ra era el principal entre todos los dioses. Angustiada, Nut apeló al dios Thot, quien también la amaba, Thot sabía que la maldición de Ra debía cumplirse, pero encontró una vía de salida al problema, mediante una estratagema muy hábil.
Acudió a la diosa de la Luna, cuya luz rivalizaba con la del Sol mismo, y le retó a un juego de mesa. Las apuestas por ambos lados eran altas, pero la diosa de la Luna apostó un poco de su luz, la decimoséptima parte de cada una de sus iluminaciones, y perdió.
Por ello es que su luz mengua y disminuye en ciertos períodos, de tal forma que ya no es rival del Sol.
De la luz que le había arrebatado a la diosa de la luna, Thot creó cinco días, de tal manera que no pertenecían ni al año anterior, ni al año siguiente, ni a un mes. Nut tuvo a sus cinco hijos durante esos días: Osiris nació el primer día, Horus el segundo día, Set el tercer día, Isis el cuarto día y Neftis el quinto.

sábado, 24 de enero de 2009

La primera prueba de Yao

Era una noche fría de invierno, la lumbre de la chimenea estaba encendida dando calor y una luz tenue, especial a la gran habitación. Maravillas, de nuevo, se postró en el suelo al lado del sillón donde El se sentaba. Llevaba, como cada noche de entrega, su collar unido a la cadena pero ésta no se encontraba sujeta, El sabía que no necesitaba agarrarla puesto que Maravillas aceptaba con orgullo que El lo hiciera cuando y como deseara. También llevaba un vestido largo de terciopelo azul que destellaba con la luz de la hoguera, y, como El le había indicado, sin ropa interior.
El abrió un libro lentamente a la vez que Maravillas se acercaba y ponía una de sus mejillas en su rodilla distrayendo su mirada hacia el infinito dispuesta a imaginar aquello que El, son su hermosa voz, le iba a relatar.
Inició la historia....trataba de una Geisha, una Geisha muy especial, Yao-Mikai, sabedora de las artes de la sensualidad pero conoció a Harimoto-Togawa, el último de los shinzui, aquellos que los denominaban "los inmortales" porque habían llegado a conocer la vida eterna y descubierto la ausencia del dolor.
Yao-Mikai fue la única mujer con el valor suficiente para pedirle que compartiera el secreto con ella y Harimoto accedió mas Yao tuvo que comprometerse a superar las cincuenta pruebas del dragón alado.....

y cuales eran esas pruebas?- preguntó intrigada Maravillas. Paciencia, querida-respondió El-tendremos noches para relatar como Yao las superó una a una. Esta noche descubrirás la primera, lo deseas?
si, claro que lo deseo-susurró ella para disimular su impaciencia.
entonces...continuemos....,

La primera noche, coincidiendo con la primera luna de invierno, Yao fue requerida a la presencia de Harimoto. Cuando entró en la fortaleza cuatro soldados la prendieron llevándola a la pequeña placita que había en el centro. En cada esquina, cuatro columnas con la imagen del dragón mostraban la sombra de la noche.
Yao vio a Harimoto en la entrada del edificio...la miraba distante. A un gesto suyo, los soldados arrancaron sus vestiduras y las tiraron en el suelo, después, amarraron sus muñecas y sus tobillos con fuertes cuerdas de cáñamo.

Al oír eso, Maravillas suspiró. El la miró, le cogió suavemente de la cabeza y le dijo-levántate-. Obedeció inmediatamente mirando al fuego, El lentamente se acercó descubriendo sus hombros y parte de la espalda y, sin mediar mas palabras, la azotó siete veces. Ella no gimió ni una vez. Al finalizar, Maravillas le dio las gracias y subió de nuevo los tirantes del vestido, para volver a ponerse a los pies del sillón y escucharle de nuevo....

Los soldados ataron cada uno de los cabos a las columnas y empezaron a tirar de ellas, hasta que hicieron caer a Yao en el suelo. Quedó finalmente suspendida boca abajo en el medio de la placita y cada uno de sus miembros, sujeto y tensado apuntando a las columnas. Su cabello, negro como el azabache, caía rozando el suelo y el frío hacía que el sudor de su piel se transformara en escarcha.
Comenzaron a flagelarla con pequeños y finos látigos. A cada azote, sus músculos se dolían y su cuerpo se estremecía. Eran látigos que nunca había visto antes. Estaban hechos de un raro vegetal que prácticamente no dejaba señales en la piel pero que el furor del golpe hacía que temblara una vez tras otra. Cada soldado le propinaba siete latigazos en una parte del cuerpo y esperaban hasta que contaban siete lágrimas de Yao caídas en la fría losa. Todas y cada una de sus partes del cuerpo, salvo la cabeza, fueron azotadas y no una, sino varias veces.

y ella?-preguntó Maravillas sin poder resistirse. Ella seguía en silencio-respondió El-aprendiendo el valor de cada lágrima que ofrecía a Harimoto.

Así estuvieron hasta que la lágrima de brillo de luna apareció, era una lágrima que a diferencia de las otras, brilló con luz propia. Harimoto hizo un gesto y cesaron los latigazos.
Se acercó a ella y ésta le dijo...Mi Señor, deseo ser la puta de éstos soldados que me azotan. El se retiró lentamente y dijo: así sea. Los soldados la liberaron de la de las cuerdas y ella, uno a uno, fue entregándose a sus deseos mientras Harimoto la observaba…

En ese momento, El dijo a Maravillas -qué has aprendido de Yao hoy?- y ella, mirándole fijamente a los ojos le dijo -he aprendido que el camino puede parecer a veces largo y extraño, pero por mas extraño y largo que parezca debo permanecer libre-.
El le dijo -buena apreciación, querida-. Mientras le mostró su miembro enhiesto. Ella lo tomó rápidamente en sus labios y le ofreció la humedad de su boca.
Así prosiguió hasta que El con un leve gesto de sus dedos le retiró la cara de su miembro y le dijo -Ven-. Tomó sus muñecas y las ató a dos fuertes correas de cuero. A continuación, hizo lo mismo con sus tobillos, atándolos a su vez a una barra de madera mientras que las correas de las muñecas quedaron suspendidas a dos argollas del techo. La desnudó y recibió una séptima parte de los azotes que recibió Yao.
Maravillas tampoco dijo nada pero algunas lágrimas de emoción resbalaron por sus mejillas. Al final, le dijo...lo siento Señor, ninguna de ellas ha tenido brillo de luna, a lo que El respondió...algún día, querida, brotará. Y ese día, serás libre.
La desató y la cubrió de nuevo, llevándola al lado del fuego donde se quedó dormida en una pequeña cama que El le había preparado no sin antes quitarle la cadena y el collar y besarle en la frente.
Buenas noches, Maravillas, le dijo.
Gracias mi Señor, respondió ella.

Llamador de ángeles

Al amanecer, cuando no sabemos con certeza si estamos dormidos o despiertos, o a la hora del crepúsculo, cuando las sombras nos hace dudar de nuestros sentidos, adivinamos invisibles presencias, susurros, aleteos, risas contenidas y hasta puede rozar nuestra mejilla algo que no podemos definir. Son los Ángeles, vienen, van, escuchando nuestros secretos y susurrándonos melodías. Ahora, si tal vez los perdiste en el apuro por vivir, solamente hace falta que los convoques. Pero no olvides que a los Ángeles hay que saber escucharlos y siempre darles una mano, además de no soltarte de la de ellos.

Cuentan las leyendas que hace miles de años unos duendes que compartían amistad con los ángeles, tuvieron que huir del bosque donde vivían, por ello los ángeles como símbolo de protección les regalaron unas bolitas con un cascabel dentro que sólo ellos podían llevar colgados.
Los ángeles les explicaron a los duendes que siempre que se viesen desprotegidos o en peligro debían de agitar la bola y ellos acudirían para protegerles. Pero les advirtieron que nunca jamás podrían prestárselo a nadie ya que entonces la magia que contenían desaparecería y de esta forma la protección de los ángeles.
Los duendes que en mas de una ocasión tuvieron que utilizarlo decidieron de llamarlos "Llamadores de Ángeles".

viernes, 23 de enero de 2009

Las librerías mas bellas del mundo (y 3ª parte)

Ubicada en la ciudad de Oporto, es una librería con una larga historia que se remonta a 1869 cuando fue fundada en la Rua dos Clérigos bajo el nombre de Livraria Internacional de Ernesto Chardron. A la muerte de Chardron y luego de varias negociaciones, es refundada como Librería Lello & Irmão en honor a sus libreros.
La fachada, de estilo neogótico es espectacular, pero al penetrar en su interior nos parece que hemos realizado un viaje en el tiempo. Sus techos y estanterías de madera tallada son impresionantes, como lo es la enorme escalera de madera labrada en el centro del local. Su forma de caracol y su original bifurcación dan a la librería un toque elegante y clásico a la vez.
Por encima de ella, en el techo, una hermosa cúpula de cristal dota de más magia aún al local permitiendo la entrada de una deliciosa luz natural perfecta para la lectura.

jueves, 22 de enero de 2009

Cow Parade

La primera vez que tuve noticia de ellas fue en mayo de 2006 en Puerto Madero (Buenos Aires), hacía un día de sol impresionante y salí a pasear mezclada en el bullicio de la gente, entre la sorpresa y el divertimento de ver unas vacas de todo tipo de colores, en diferentes posturas y en un marco tan distinto al que cualquier ojo puede imaginar.
Debo reconocer que no tenía ni idea de la historia que arrastran detrás y que para mi fue una peculiaridad cultural mas de ese país. No sabía de sus excursiones por el mundo ni de su significado y, sinceramente, tampoco me lo planteé, no estaba yo por y para esos menesteres.
Ahora que han llegado a Madrid he recordado con nostalgia aquella mañana y he pensado que, tal vez, dejando aquí un trocito de ese instante, añore menos volver.

Sumisión

Atrapada entre los hilos de Tu almohada
Tu perfume penetra hasta mis huesos
me rescata, me hipnotiza, me envenena
me calma, me confunde, me arrastra…
No seré nada si Te alejas en la niebla,
no volaré si no impulsas mis secretos.
Las sombras reinarán entre mi piel,
los abismos me cercarán inoportunos
y ese viento…helado…..

Pero estás, lo delata Tu huella,
Tus besos marcados, Tus dientes clavados,
rastros de Tu esencia recorren mi sexo
y las nubes se detienen curiosas,
palpitando excitadas, suspirando.
Mientras mi cuerpo colmado de placeres
se inclina postrado ante Tus pies
buscando el equilibrio y la armonía
de sentirme lo que soy…..

miércoles, 21 de enero de 2009

Las librerías mas bellas del mundo (2ª parte)

El Ateneo Grand Splendid se ubica en la ciudad de Buenos Aires, en lo que fue antiguamente el reconocido Teatro Grand Splendid, que según cuenta la historia fue escenario de importantes galas porteñas, con figuras de la relevancia del cantante de tango Carlos Gardel, y donde se realizaran también algunas grabaciones sonoras del cantor.
La librería ocupa un área de dos mil metros cuadrados, en tres plantas con cuatro hileras de palcos y una bóveda de cielorraso pintada con motivos bíblicos por el pintor italiano Nazareno Orlandi. El teatro fue construido en 1919 por los arquitectos Peró y Torres Armengol. El entonces escenario se ha transformado en una exclusiva cafetería con piano de cola, que invita a saborear el típico café al estilo porteño y las infaltables medialunas.
El Ateneo ha preservado su antiguo esplendor, con su cúpula pintada, los balcones originales y la ornamentación y tallas intactas. Incluso hasta su telón de terciopelo es parte del espectáculo. Hay sillones repartidos, el escenario es usado como rincón de lectura y café y, aún mejor, los palcos son usados como pequeñas salas de lectura.

martes, 20 de enero de 2009

Un sentimiento triste que se baila

El tango es la poesía del cuerpo, dos seres que se miden, se palpan, se huelen.

El tango es la pasión de sus movimientos, cadencia, arrebato de los sentidos.

El tango es entrega, ritmo, nervio, fuerza, carácter.

El tango es sexo, sensualidad.

El tango es dolor que nace de las entrañas, labios que se rozan sin besarse, abrazos apretados, respiración entrecortada.

El tango es descaro, desgarro, es arrabal.

El tango es fuego cruzado en las miradas, sudor que resbala, sabor a mate amargo.

El tango es vida cantada en un segundo.

Las librerías mas bellas del mundo (1ª parte)

Boekhandel Selexyz Dominicanen es una hermosa iglesia de Masstricht y sede de una de las librerías más bellas del planeta. Se trata de un edificio de más de 800 años de antiguedad que pertenecía a la congregación de los dominicos y fue desacralizada en 1796.
A partir de allí se le dieron los más variados usos, incluso algunos bastante delirantes como servir de depósito para bicicletas hasta que en 2005, los arquitectos Merkx & Girod, convirtieron el edificio en la que podía ser la librería más bella de todos los tiempos. El Boekhandel Selexyz Dominicanen se inauguró conservando la personalidad y encanto de la antigua iglesia, equipada con un minimalista y moderno diseño de interior. Sin duda esta es una librería que roza el cielo de la perfección.

lunes, 19 de enero de 2009

Un paseo por....... Dominique Regnier

Cuando madera o mármol cobran sentido, cuando la talla deja de ser vida del artista y se convierte en propia.....surgen imágenes como éstas, vida extraña e incompleta......





domingo, 18 de enero de 2009

La fría belleza de las cadenas

Este resumen no está disponible. Haz clic en este enlace para ver la entrada.

El beso de Catulo (84' A.C.)


Vivamos, Lesbia mía, y amemos,

que los rumores de los muy severos viejos

todos juntos no valgan ni un centavo para nosotros.

Los soles pueden morir y renacer,

una vez que muera una breve luz para nosotros,

una única noche eterna nos queda dormir.

Dame mil besos, luego cien,

luego otros mil, por segunda vez cien,

después hasta otros mil, luego cien...

luego cuando sumemos muchos miles,

los confundiremos para no saber,

ni para que algún maldito pueda envidiarnos

cuando sepa que son tantos besos.

sábado, 17 de enero de 2009

La triste vida de un lápiz


Se sentía orgulloso de su posición pues brillaba como una estrella en aquella reluciente vitrina y coqueteaba con la gente seguro de sus miradas al pasar. Le gustaba su rutina aunque, en el fondo, también deseaba explorar un mundo desconocido para el.
Ese momento llegó el día en que un hombre joven y de aspecto pulcro lo observó por un largo espacio de tiempo, consultando su cartera y entrando en la tienda. La dependienta lo sostuvo un rato en sus manos, enumerando las maravillas que podría realizar si lo adquiría. Así, en un instante, fue envuelto con esmero en su cajita y llegó la oscuridad. Nunca había experimentado una sensación parecida, estaba algo asustado, no sabía qué sería de el en adelante pero a la vez le excitaba ésta nueva experiencia que iba a vivir.
Cuando de nuevo se hizo la luz, se encontró sobre un hermoso escritorio de madera clara y le recorrió un cosquilleo de satisfacción. Fue colocado en un sitio de honor, en un vaso de cristal desde el que controlaba toda la estancia, entre el ordenador y un sujetalibros con forma de sirena. Por el día, descansaba sereno viendo como pasaban las horas. Al llegar la noche, entraba aquel joven y lo mimaba entre sus dedos haciendo que surgieran sin aparente esfuerzo hojas llenas de versos.
Con el tiempo comenzó a notar que desde donde estaba a duras penas veía más allá de las paredes del vaso. Una noche el joven entró con una cajita similar a la suya y entendió aterrado lo que sucedía. Sin mucha ceremonia, lo agarró y fue a dar de un solo golpe a la papelera, desde allí escuchó el tintineo familiar del vaso cristalino e imploró estar de nuevo en su cómodo escaparate sin importarle un comino tener mas aventuras.

viernes, 16 de enero de 2009

Samarkanda, la ciudad de todas las leyendas


Los ásperos territorios de Asia Central parecen condenados a brillar en lapsos de su historia para volver a diluirse en el más absoluto misterio, aunque Samarkanda, uno de los epicentros de la Ruta de la Seda que canalizara el intercambio de mercancías y saberes entre Oriente y Occidente, nunca se haya distanciado de ese mapa de geografías míticas que suena como música para el oído del viajero.

Farid al-Din'Attar relata una historia que deseaba dejar aquí:


Una mañana, el califa de una gran ciudad vio que su primer visir se presentaba ante él en un estado de gran agitación. Le preguntó por la razón de aquella aparente inquietud y el visir le dijo:
-Te lo suplico, deja que me vaya de la ciudad hoy mismo.
-¿Por qué?
-Esta mañana, al cruzar la plaza para venir a palacio, he notado un golpe en el hombro. Me he vuelto y he visto a la Muerte mirándome fijamente.
-¿La Muerte?
-Si, la Muerte, la he reconocido, toda vestida de negro con un chal rojo. Allí estaba, y me miraba para asustarme. Porque me busca, estoy seguro. Deja que me vaya de la ciudad ahora mismo. Cogeré mi mejor caballo y esta noche puedo llegar a Sarmarkanda.
-¿De verdad que ere la Muerte?¿Estás seguro?
-La he visto como te veo a ti. Estoy seguro de que eres tú y estoy seguro de que era ella. Deja que me vaya, te lo ruego.
El califa, que sentía un gran afecto por su visir, lo dejó partir.
El hombre regresó a su morada, ensilló el mejor de sus caballos y, en dirección a Samarkanda, atravesó al galope una de las puertas de la ciudad.
Un instante más tarde, el califa decidió disfrazarse, como hacía a veces, y salir de su palacio.
Solo, fue hasta la gran plaza, rodeado por los ruidos del mercado, buscó a la Muerte con la mirada y la vio, la reconoció.
El visir no se había equivocado lo más mínimo. Ciertamente era la Muerte, alta y delgada, vestida de negro, con el rostro medio cubierto por un chal rojo de algodón. Iba por el mercado de grupo en grupo sin que nadie se fijase en ella, rozando con el dedo el hombro de un hombre que preparaba su puesto, tocando el brazo de una mujer cargada de menta, esquivando a un niño que corría hacia ella.
El califa se dirigió hacia la Muerte. Ésta a pesar del disfraz, lo reconoció al instante y se inclinó en señal de respeto.
-Tengo que hacerte una pregunta- le dijo el califa en voz baja.
-Te escucho.
-Mi primer visir es todavía un hombre joven, saludable, eficaz y probablemente honrado. Entonces, ¿por qué esta mañana lo has tocado y asustado? ¿porqué le has mirado con aire amenazante?
La Muerte pareció ligeramente sorprendida y contestó al califa:
-No quería asustarlo. No le he mirado con aire amenazante. Sencillamente, cuando por casualidad hemos chocado y lo he reconocido, no he podido ocultar mi sorpresa, que él ha debido tomar como una amenaza.
-¿Por qué sorpresa?-preguntó el califa.
-Porque -contestó la Muerte-no esperaba verle aquí. Tengo una cita con él esta noche en Samarkanda.

El jardín de las Hespérides


Se cuenta que el Jardín de las Hespérides se encontraba en Canarias. Éste lugar hace referencia a unas islas paradisíacas en las que habitaban las Hespérides, las tres hijas de Atlas, personaje mítico condenado a sostener la cúpula terrestre tras ser derrotado por Zeus. El Jardín estaba custodiado por Ladón, un fiero dragón de cien cabezas por las que escupía fuego y al que los antiguos griegos "descubrieron" en la imagen del Teide en erupción.
En el Jardín de las Hespérides crecían manzanas de oro en los árboles, regalo de Gea, la madre tierra, a Hera con motivo de su boda con Zeus y cuando a Hércules le encomendaron sus doce tareas, una de ellas consistió en robarlas. Hércules convenció a Atlas para que lo hiciera pues le sería más fácil entrar en el Jardín engañando al dragón. Mientras, Hércules se comprometió a sostener, temporalmente, el cielo. Atlas aceptó y robó las manzanas después de matar a Ladón, que confiado, le había franqueado las puertas de aquel paraíso. Y aunque la intención de Atlas era huir y traspasar para siempre su pesada carga a Hércules, finalmente Hércules logró engañarle y devolverle a su lugar. Después, las manzanas fueron entregadas a Atenea, quien las devolvió al Jardín y a sus jardineras, las Hespérides.


En cuanto a Ladon, el dragón guardián muerto por Atlas... sigue vivo en sus hijos los árboles llamados dragos. Según la leyenda, la sangre que manaba de las heridas mortales del dragón cayó sobre el Jardín de las Hespérides, y de cada gota creció un drago. Estos árboles, "dracaena drago", llamados "árbol dragón", tienen un grueso tronco del cual surge de pronto un racimo de ramas retorcidas que parecen las cien cabezas de Ladon. Cuando se rompe la corteza, brota una savia de color rojo oscuro llamada "sangre de drago" que tiene propiedades medicinales. Los dragos crecen lentamente, pero pueden vivir varios siglos, y hay algún ejemplar milenario. Los Guanches, aborígenes canarios, veneraban a los dragos como lugares de especial poder y significación. Algunas supersticiones y ritos populares canarios siguen teniendo hoy como centro un drago creciendo solitario al borde de un risco o acantilado.

jueves, 15 de enero de 2009

Instante


La cuerda anuda su cuerpo mientras miles de sensaciones estallan en su interior, mas……no parpadea, no mueve un músculo a sabiendas que es observada por su Señor que la contempla agradecido. Esperará paciente hasta escuchar esa voz que permita levantar su mirada, hasta que el silencio se rompa de un crujido….

Ahora su alma ha tomado las riendas y la lleva por el mundo que soñó ... piensa en lo afortunada de vivir con intensidad ese instante que ni cientos de palabras pueden repetir.

miércoles, 14 de enero de 2009

lunes, 12 de enero de 2009

Luna sobre Bilbao


Guiño

Ay, me tienes perdidita en Tu mirada
y Contigo se atropellan mis palabras
chaladita voy y vengo por Tus pasos,
torbellino que se clava como espada.

Ay, Tu boca sabe a mar y a fresca brisa,
la mía sabe a menta y hierbabuena
y relamo cada gota que derramas,
en mi vida solo existe Tu sonrisa.

Ay, me confieso coladita por Tus huesos
y manejas mis suspiros como aire
no pretendo entender lo que me pasa,
si regarte con la esencia de mis besos.

Ay, y me vibra el corazón loco de amores
cuando siento Tu presencia a mi vera
y me brinca extasiado de emociones,
sin vergüenza, sin ropajes, sin pudores.

sábado, 10 de enero de 2009

Romper

Rompo por Ti las cadenas
que me atan a éste suelo
y me coso a las Tuyas,
eslabón por eslabón.

Rompo también con las dudas
que nublaron mi corazón
y me engancho a Tu fuerza
a Tu sueño, a Tu tesón.

Rompo por Ti el pasado
que sin sentido me aturdió
sesgando mis fantasías,
escondidas en un cajón.

Rompo hoy con todo aquello
que no seamos Tu y yo
Uno en uno, Cuerpo en cuerpo,
nacida de nuevo en Ti.

jueves, 8 de enero de 2009

Maneki Neko


Maneki Neko significa en japonés el que invita a pasar o que saluda. Si tiene la pata derecha alzada atrae la prosperidad y el dinero. Con la izquierda, invita a pasar a la gente, por lo que el gato nos diría: «Entra, eres bienvenido».

Según cuenta la leyenda, en el siglo XVII, en un templo muy pobre de Tokio ,vivía un sacerdote. Era pobre pero compartía sus escasos bienes y alimentos con su gato Tama. Un día, que se desató una terrible tormenta, pasó por allí un comerciante muy rico. Éste se guareció bajo un árbol que había cerca del templo mientras llovía. El comerciante se percató de que el gato le hacía señas con la pata delantera.
Parecía que el felino lo estaba llamando para que se acercara. Intrigado por el comportamiento de este gato, el comerciante obedeció. Cuando llegó al templo, miró atrás y vio que un rayo caía sobre el árbol bajo el que se cobijaba. El pequeño gato acababa de salvarle la vida.
El rico comerciante estaba muy agradecido y recompensó al sacerdote y al gato. Ya nunca más vivieron en la miseria.
Según el color del gato 'llamador', el resultado será diferente: verde significa seguridad en las casas, el blanco trae suerte en los negocios, el azul ayuda a cumplir los sueños, con el rojo tendrá éxito en las cuestiones amorosas, el dorado da buena suerte en los negocios y el trabajo, el negro aleja los malos espíritus y la mala suerte, y el rosa ayuda a elegir a la persona con la que casarse.

Algún día encontraré la suerte del gato azul....

miércoles, 7 de enero de 2009

martes, 6 de enero de 2009

Juguemos.....


Si me miras y jugamos a mirarnos
mi mirada coquetea con tus pestañas
Y tus ojos indagan mirándome
Te miro observando tu mirada.

Si me tocas y jugamos a tocarnos
Palpando cada pliegue con esmero
Y me tocas despacito con tus dedos
Te toco suavemente tu cuerpo.

Si me escuchas y jugamos a escucharnos
El rumor que escucha entre silencios
Y me escucho acompasada de tus besos
Te escucho embelesada tu secreto.

Si jugamos a sentir la madrugada
Jugando corazones de saliva
El juego tornará fuego y mas juego
Renaciendo sin cenizas ni castigos.

domingo, 4 de enero de 2009

Un lugar, un recuerdo

Los Guanches llamaban al Teide "Echeyde", que significaba "morada de Guayota, el Maligno". Según la tradición, Guayota secuestró al dios del Sol, Magec, y lo llevó consigo al interior del Teide. Entonces, la oscuridad se apoderó de la isla y los guanches pidieron ayuda a Achamán, su ser supremo celeste. El dios consiguió derrotar al Maligno, sacar al Sol de su cautiverio y taponar la boca de Echeyde. Dicen que el tapón que puso Achamán es el llamado Pan de Azúcar, el último cono que corona el Teide.