Se baja el telón

Hasta aquí he llegado, ahora si, es hora de decir adiós y decidir con el tiempo qué nuevo rumbo tomar.

Creo que aunque en general mi paso durante estos años ha sido melancólico también ha estado teñido de ilusión con pinceladas de sonrisas, deseos, placeres... y no del dolor y la amargura que últimamente lo he impregnado. Lo que es seguro es que siempre fui yo, siempre seré yo.

No borraría ni una sola sílaba de las escritas, no me arrepiento de ninguna aunque no siempre hayan sido entendidas en la forma que hubiera deseado, soy consciente que gracias a ellas las mareas os trajeron o mis cantos.....nunca se sabe, prefiero dejarlo a vuestro criterio. No obstante, considero que hay un momento en que se debe decir basta y hoy seguramente es mejor que mañana.

Gracias por vuestra complicidad, ánimos y empuje, jamás pensé compartir algo tan maravilloso, habéis sido el motor de mis aguas, la calidez de mi refugio la encontré en vosotros. Gracias por cada frase dejada, por cada palabra regalada, por permanecer ya para siempre con la mirada al Sur.

Todos mis besos cargados de buenos deseos, os extrañaré.