El deshonor de un "dominante"

No es mi costumbre escribir intimidades, creo que siempre he llevado a gala ser discreta, prudente y educada. No es estudiado, soy así y pese a que a veces pueda resultar fría o seca, distante en ocasiones, solo soy reservada y bastante tímida.
Es precisamente por ello por lo que hay determinado personaje que ha creído que puede avasallarme cada vez que le venga en gana, jugar conmigo como si fuera una presa fácil de cazar, que en realidad detrás de una pantalla no hay una persona y cree, en definitiva, que está por encima del bien y el mal.
Es un ser adicto al insulto, al menosprecio, a la infamia…pero ésta vez ha llegado muy lejos y he decidido que no se lo voy a permitir. Lo mas probable es que no debiera involucrarme en la suciedad que desprende, sé que habrá quien me diga que no merece ni un segundo de mi pensamiento pero a veces, en la vida, hay que dar un paso en firme, un escarmiento, y en ésta piedra el “dominantillo” del que hablo, ha tropezado varias veces. Soy una sumisa orgullosa de su sentir, fuerte y capaz de desenmascarar a quien pretende ir de listo sin que se me mueva la sonrisa.
Un Amo que se precie, con sumisa de la que presume, no debería hacer proposiciones a otras sumisas por muy aburrido que se encuentre en una tarde de domingo cualquiera, debería respetarse y respetar, debería escribir menos filosofía BDSM en su blog y actuar con mas coherencia, debería no criticar al prójimo sobre actos que el hace con bastante asiduidad, debería no mancillar el sentido de lo que es un Dominante, debería ser capaz de contener sus impulsos de ligón de barra y dedicarse a cuidar de “su propiedad”. Poco de hombre dice quien se atreve a ofrecer sus servicios a sabiendas que tiene dónde meterla en caliente. Si se tuviera por lo que dice ser, que no lo es suficiente, debería renunciar a su posesión y llamarse valiente. Dicho lo cual, ande yo caliente, y con quien yo quiera, además, y ríase la gente. De quien yo quiera. Y no más.
Así que ni estoy despechada, ni humillada, ni dolida, estoy ofendida aunque también de alguna manera me sienta responsable por ser cordial.
Bien, dicho lo dicho, SirFrancis, como te dije, intenta hacer feliz a tu “sumisa” y procura borrarme de tus obsesivos pensamientos, no merezco tanto esfuerzo por tu parte. Deja de manipular la realidad, deja de engañar de forma compulsiva, lo escrito, escrito queda y yo, llegados a éste punto, puedo demostrar que no miento. No me hace falta el presunto ingenio de una pluma seudo afilada, lo sabes, con la verdad llego mucho mas lejos y la tengo para quien quiera comprobar mis palabras. Ya está bien, basta. No tengo nada que perder pues he callado en demasiadas ocasiones.