Se me ha ido media mañana intentando localizar un blog que me gustaba muchísimo, lo perdí por mi mala cabeza y ahora, aunque lo he intentado, no hay manera de encontrarlo...
Me recordó una historia que leí hace años, una novela gráfica de Will Eisner, el creador del famoso personaje The Spirit, que se llama Contrato con Dios. En realidad son cuatro novelas recreadas en la época de la Depresión del 29 en la ciudad de Nueva York rodeadas de ambiente pobre, siniestro y violento con personas sin futuro y frustradas aspiraciones. Bien, pues una de ellas muestra a un cantante callejero que atrae la atención de una antigua diva y lo hace subir a su apartamento, las escenas sexuales y la crudeza de sus protagonistas son impresionantes, no hay ternura pero si un realismo brutal y descarnado, es fantástico. Al final, el cantante, casado, piensa cambiar de vida pero todo queda en deseo pues se pierde y es incapaz de orientarse entre los edificios idénticos en los barrios de la Gran Manzana.
Algo así me ha pasado, salvando las obvias diferencias...

6 comentarios:
A veces, lady Minerva, hay que perderse para poder encontrase...
Todo en la vida pasa por algo..., aunque casi nunca entendamos el por qué.
Un beso desde la mansión, mi querida amiga.
Tiene toda la razón y la mayoría de las veces buscamos explicaciones que para lo único que sirven es para hacernos perder tiempo.
Un beso caballero.
Vuelvo a tu blog, cuanto tiempo sin pasar a leerte.
Ahora que lo hago, caigo en cuenta de algo que has escrito en esta ultima entrada,estoy convencida de que todo lo que nos pasa, nos enseña a ser como somos, aunque sea más importante vivir las respuestas y no buscarle un porque a todo...
Besos Minerva y gracias por tu visita.
Me alegra leerte nuevamente alexia{All}. Como bien dices, no deberíamos buscar un por qué a todo, aunque, como humanos, caemos en ese error demasiado a menudo.
Besos de vuelta.
No conocia Contrato con Dios, tendré que buscarlo.
A mi me gusta perderme, quizás por que las veces que me he perdido he conseguido encontrar matices que estando "encontrado" jamas hubiera descubierto.Una vez apaciguado y controlado el miedo inicial, la calma resultante te aupa a un estado superior de sensaciones y emociones, de vida, fuera de la zona de confort. Es bueno perderse. Un beso
A mi no me gusta perderme pero lo hago con mucha facilidad, mi orientación es pésima y, al final, no me ha quedado mas remedio que convivir con ella de buenas maneras.
Un beso Señor, gracias por la visita.
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