Un minuto,
aquel sueño se derrumbó
en pequeños trozos
convertidos en ceniza.
Un minuto,
el dolor hiriente estalló
enloquecido por el miedo
de perder el corazón.
Un sinsentido, una locura,
un espeso y lento tiempo.
Un minuto,
arrasó un huracán el pensamiento,
luego el vacío,
silencio.
4 comentarios:
Buenas tardes mi querida sirena, espero que ese minuto haya pasado y no sea perecedero. Y que ese silencio se haya roto, y el dolor mitigado. Y que vuelvas a retomar tu blog es un buen comienzo.
Besos mi querida sirena y ya sabes donde tienes a un viejo amigo.
DJ
Estimado amigo, ese minuto hace mucho que dejó de pertenecerme aunque agradezco igualmente sus palabras y ánimos. A veces soy ¡demasiado dramática!.
Un beso amigo Don Juncal.
Salvo por la última estrofa casi podría decirse que estas radiando un infarto, pero como se que no van por ahí las letras, a quien se le olvido dar cuerda al reloj ? Un beso, disfruta del finde.
El reloj creo que se quedó sin pila y nadie se acordó de poner una nueva. Así está bien.
Es semana santa, dejaré el arrebato para los pasos.
Un beso Señor.
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