Meravigliosa creatura (Gianna Nannini)

diciembre 24, 2008 minerva 1 Comments

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Deseo pedir a la Navidad...

diciembre 24, 2008 minerva 0 Comments


Que se olviden de mi los canallas

que me respeten los honestos

aprender historias de los viejos y

seguir leyendo cuentos.


Que se aburran de dañar las arpías

que se ignore sin piedad a los cotillas

escuchar relatos sin impaciencia y

regalar muchas sonrisas.


Que el necio caiga solo

que la bruja malvada vuele lejos

tener la voz muy limpia y clara y

decir mil veces te quiero.


Que el bueno pueda al malo

la razón a la inmundicia

que no se apaguen mis palabras y

seguir escribiendo mis versos.


Que haya luz clara en mi alma

que continúe el fuego en mis venas

que me bebas de un sorbo y

se vayan a dormir las penas.

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Pinceladas de Ti

diciembre 23, 2008 minerva 0 Comments

Cuando me miras, brillo
y Tu sonrisa suspira
y vuelas con Tu silencio
y me observas
y me haces estremecer.

Cuando me hablas, tiemblo
y Tu voz me serena
y mi piel impaciente se eriza
y me rozas
y me abandono a Tu ser.

Cuando susurras mi nombre
y mi cuerpo se humedece
y me sientes
y me olvido del mundo
y me doblego ante Ti.

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RETRATO II ( con brocha fina)

diciembre 20, 2008 minerva 0 Comments

Abrió su corazón inundando mi alma de ternura y ese dolor que calaba tan hondo parecía confundirse en la tarde. Me ofreció la oportunidad de escuchar su risa. Yo traté de ayudarlo a cruzar ese túnel oscuro en el había anclado sus ilusiones, su mano aferraba fuerte la mía, intentando no perderse, hubo momentos en que lo conseguimos, ajenos al tiempo y a la gente, casi aclaraba el cielo, y llegábamos....De repente, esa maldita sombra que cubría su rostro aparecía dejándome desolada, sin excusas ni armas para la batalla. Y difuminaba su mirada en una paleta de colores grises, y volvía el reloj y volvían las prisas. Lo observaba impotente bajar el semblante e irse perdiendo entre brumas a las que yo no debía acceder, aquel bosque cuajado de fantasmas no era el mío... En ese instante hubiese querido decir palabras que consolaran su espíritu, hubiese querido arrancarlo de golpe de tanta miseria, hacerle saber que ya no estaba solo y que podía despedir sin pereza a esos dos instalados en su casa. Hacerle sentir que mi cuerpo era su refugio y que le regalaba mi fuerza para que luchase por sus sueños. Pero sus miedos eran mas fuertes que mi cariño y en un rápido jaque mate, me dejaron fuera acomodándose de nuevo en la rutina. Comprendí que ese barco seguiría encallado para siempre y ni mi huracán podría arrancarlo de la desidia. Nadie podría. Recogí un pedazo de su corazón caído y lo guardé para siempre en mi recuerdo para así no olvidar que hay mares por los que no se puede navegar sin dejar parte de ti en el camino.
Mientras, el, se dejaba llevar.

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RETRATO I (con brocha gorda)

diciembre 20, 2008 minerva 0 Comments

Tenía ojos de niño extraviado, grandes, profundos... Su mirada transmitía una tristeza inexplicable. Casi nunca sonreía, quizá la vida le había borrado las ganas o los años le dejaron sin excusas para ello. Esquivaba torpemente al dolor que se había instalado a vivir en la casa. Y en su rostro, la sombra perenne de la incomprensión y del sufrimiento.
Lloraba cuando caía la noche, tapando su boca con la almohada para no escucharse, reprimiendo sus gemidos y revolviendo entre los recuerdos, intentando olvidar que estaba solo.
Era un hombre bueno, tranquilo, rico en ambiciones que fueron una a una aplastadas por sus miedos. En sus cuentos infantiles fue un gran héroe y nunca supo cómo hacer para volver a ellos sin romper sus alas de pequeño pajarillo sin fuerzas.
Hubo sueños e ilusiones, esperanzas de mejorar su mundo, mas los miserables lo fueron dañando, traicionando en sus creencias, haciendo que la duda prendiera de su alma como una fiel compañera de viaje.
No hablaba demasiado. Cada día, al salir a la calle, se colocaba ante el espejo del pasado su careta impenetrable asistiendo por unas horas al teatro de la vida, en un papel creado a medida, dejando tomar café al dolor y la duda en la cocina. Sabía que a su regreso, estarían esperando impacientes para cargar en su espalda el peso de la angustia.
Estaba perdido cuando lo encontré vagando en busca de un rumbo certero que lo llevara despacio hasta la felicidad. Aún sigue en ello.

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Y no miento

diciembre 15, 2008 minerva 0 Comments

Y no miento si te digo que te amo
que te invoco cual plegaria en el cielo
y no encuentro mas que ecos silenciosos
que me miran con maldita indiferencia.

Y no miento si te digo que he robado
las palabras a la última canción
que escuchamos mientras nuestros labios
se besaban, se mordían sin descanso.

Y no miento si te digo que añoro
tus abrazos y los busco en la noche
y me encuentro sollozando con la nada
que se burla con descaro de mi alma.

Y no miento si te digo que he llorado
intentando entender mis sentimientos
y ellos flotan a mi lado insultando
a mi razón, llena de defectos.

Y no miento si te digo que inventado
una balada escrita al aire del recuerdo
que me mancha de angustia y atropella
pero es la única que calma mis heridas.

Y no miento si te digo que te espero
necesito imperiosa creer en un futuro
paso a paso, marchando por un camino
defectuoso pero absurdamente nuestro.

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Mañana zarpa un barco (Karina Beorlegui)

diciembre 15, 2008 minerva 0 Comments

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Muñeca de tul rosa

diciembre 14, 2008 minerva 0 Comments

Danza en círculo pequeña muñeca
como lluvia que resbala en el cristal
fría y sonriente, alma huidiza
prosigue la música y con el,
tu baile de salón.

Terciopelo rojo se refleja en tus sandalias
y los espejos multiplican tu figura
pequeña y morena, corazón sereno
las notas agudizan tus oídos
atenta la expresión.

Sonidos que van enmudeciendo
bailarina que suspira por no ser olvido
admirada e imaginada por mentes soñadoras
la cuerda se agota,
la caja se cierra.

Duerme la muñeca de tul rosa.

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Mimesis

diciembre 13, 2008 minerva 0 Comments

Hay ciertos lugares especiales, intensos, imperativos que nos contagian por la fuerza de su personalidad. Prescriben conductas, talantes y hasta pensamientos como escenografías que imponen un libreto.

Sumergidos en su atmósfera, todos parecemos otros.
Más inteligentes y sensibles. Más despiertos. Y hasta más bellos.

Seres grises, anodinos, carentes de todo interés, en ese otro lugar adquirimos dignidad. Como iluminados por otra luz.

Se trata de un efecto ilusorio.
O sea, de la ilusión como un estado de lo real.
Y, quizá, el más real de todos.

Pues aquel paréntesis de fantasía
en que hemos sido distintos, y acaso felices,
es donde hemos sido más nosotros mismos.
O sea, parecidos a lo que queremos ser.
En aquel lugar pudimos actuar sin culpa la parodia de nuestro ideal oculto.
Allí mentir fue sincerarse.

Quizá sea ésa la magia de la cultura: ese encantamiento colectivo que salva al individuo de su miseria.
Una especie de enrarecimiento del aire.
Ciertas calidades del color, de las texturas.
Cierto olor, cierta sonoridad, que nos implican.

“Clásica” tiene algo de eso.
No se sabe bien por qué.

Norberto Chaves

Extraído de www.clasicaymoderna.com

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Te echo de menos (Kiko Veneno)

diciembre 12, 2008 minerva 0 Comments

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El barrio Gótico de Barcelona

diciembre 12, 2008 minerva 0 Comments

El barrio gótico es como una isla dentro de la ciudad. Imaginemos una isla pequeña, bien comunicada, que esta muy cerca y a la que puede llegarse fácilmente, paseando, sin afrontar a las olas, teniendo unas fronteras bien marcadas, como tienen las costas de las islas que presumen serlo.
Traspasar estas fronteras por cualquiera de sus puntos significa la inolvidable experiencia de entrar en un mundo distinto. La ciudad apresurada y ruidosa está ahí mismo, pero queda lejos incluso en el espacio y en el tiempo.
Al entrar en el barrio gótico moderamos el paso experimentando una paradójica impresión que es difícil definir: oímos el silencio. No se trata de un silencio total, pero los sonidos ya no son ruidos: nos llegan aterciopeladamente. Ejercen una marcada acción sedante. Reencontramos un sonido de campanas olvidado, que señala unas horas o llama a los fieles, con una discreción de bandajos antiguos que aprendieron a no ensordecer a nadie. El pasado se nos torna presente en un momento, y es un pasado que reconforta, diríamos que es lo que nos hace bien.
El barrio gótico también fue culpable de pecado de las piedras que cubren otras piedras puesto que justo debajo de él están los restos de la Barcelona romana que, por más que cueste reconocerlo, ha perdido su capacidad de lección viva.
Quizá se deba al hecho de que quedó sepultada y ya no le alcanzara la luz mediterránea.

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En noches como ésta...

diciembre 05, 2008 minerva 2 Comments

En noches como ésta siento frío
y la pena me llama cara a cara
me asustan las voces, los olores,
y las luces tornan grises, apagadas.

En noches como ésta siento rabia
y el llanto me come las entrañas
me acompañan las pisadas, los temblores,
y las sombras cubren lentas, calladas.

En noches como ésta siento nada
y el aire me cubre como escarcha
me gritan los fantasmas, los demonios,
y las goteras caen ruidosas, claras.

En noches como ésta siento y punto
y unos ojos atrapan mi mirada,
inquietos, explorando, hermosos,
y reclaman vida plena, suya, completa.

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Ana (Ismael Serrano)

diciembre 02, 2008 minerva 2 Comments

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TU y la ciudad

diciembre 01, 2008 minerva 0 Comments

La ciudad era viento, lluvia, frío.
Te busqué incansable por el puerto de la Plata
como un eco aquel tango doliente,
bebiendo en tu esencia,
riendo en tu risa,
mis ojos te amaban.

La ciudad era ruido, luces, humo.
Te hallé entre la niebla que cruza el gran río
como hierba de mate paladeada en tu lengua
sofocando mis ansias,
suplicando tu boca,
mis manos te amaban.

La ciudad era sal, rumor, asfalto.
Te viví con entusiasmo febril y candente
como hinchada de gallinas y bosteros en la cancha
añorando tu espalda,
rebañando tu piel,
mis labios te amaban.

La ciudad era noche, guiños, palabras.
La ciudad era recuerdo, añoranza, temblor.
La ciudad eras TU,
mi alma te ama.

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