Rescaté de las sombras
un trozo de mi.
Extrañado preguntaste
por qué no olía tu mañana
a café.
Seguí contemplando,
distraída,
ese cielo que pugnaba
por mantenerse azul.
El silencio,
espeso,
manejaba el aire,
escondía rutinas.
Cerraste la puerta,
ausente.
No detuve tus pasos,
tampoco
volví a verte.
11 comentarios:
Resignarse.
O aliviarse Cuervo....
nada mejor como no volver a ver lo que lo que nos hace mal de alguna manera, como ese cielo siempre celeste.
Muy bueno.
abrazos totales.
Nada mas absurdo que intentar retenerlo...
Saludos Guantes de Lana.
Es un poema con una adiós y un recuerdo, es muy lindo
Un Lameton preciosa
Siempre me ha fascinado la capacidad de síntesis.La envidio aunque la envidia sea algo feo.Yo, necesitaría páginas enteras y diría mucho menos y ciertamente peor expresado.
Me encantó
Lo mucho que sugieres con tan pocas palabras. Si sacudiéramos tu texto, no caería ninguna, porque ninguna sobra. Y todo está ahí: la resignación y la melancolía. Muy hermoso.
Cuando una puerta se cierra... es mejor echar el pestillo, abrir la ventana e inhalar el frescor del mañana porque el ayer siempre olerá a rancio. Un abrazo.
Un cálido beso preciosa
buenas noches mi queridísima y estimada sirena del Sur. En mi pequeño refugio tienes un pequeño regalo,
Un gran abrazo mi querida minerva.
DJ
Así es Gatita oscura, pero sin tristeza, un adiós anunciado.
No lo creo O´kem es cuestión de atrapar palabras en el momento justo, cuando parecen despistadas...
Demo...melancolía pero no negativa, en cuanto a la resignación, suena a pérdida y no la siento así, es mas un alivio previsible.
Olor a rancio, tienes razón Sheol13, el peor de los olores hermanado con el desconsuelo y la apatía que equivoca los sentimientos. Fuera :DD!!!
Otro muy fuerte para ti janna de SirReus.
Muchísimas gracias DJ, siempre sacas en mi una sonrisa.
Besos y gracias por estar.
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