Espero curarme de ti (Jaime Sabines)
Espero curarme de ti en unos días. Debo dejar de fumarte, de beberte, de pensarte. Es posible. Siguiendo las prescripciones de la moral en turno. Me receto tiempo, abstinencia, soledad.
¿Te parece bien que te quiera nada más una semana? No es mucho, ni es poco, es bastante. En una semana se puede reunir todas las palabras de amor que se han pronunciado sobre la tierra y se les puede prender fuego. Te voy a calentar con esa hoguera del amor quemado. Y también el silencio. Porque las mejores palabras del amor están entre dos gentes que no se dicen nada.
Hay que quemar también ese otro lenguaje lateral y subversivo del que ama. (Tú sabes cómo te digo que te quiero cuando digo: «qué calor hace», «dame agua», «¿sabes manejar?», «se hizo de noche»... Entre las gentes, a un lado de tus gentes y las mías, te he dicho «ya es tarde», y tú sabías que decía «te quiero»).
Una semana más para reunir todo el amor del tiempo. Para dártelo. Para que hagas con él lo que quieras: guardarlo, acariciarlo, tirarlo a la basura. No sirve, es cierto. Sólo quiero una semana para entender las cosas. Porque esto es muy parecido a estar saliendo de un manicomio para entrar a un panteón.
¿Te parece bien que te quiera nada más una semana? No es mucho, ni es poco, es bastante. En una semana se puede reunir todas las palabras de amor que se han pronunciado sobre la tierra y se les puede prender fuego. Te voy a calentar con esa hoguera del amor quemado. Y también el silencio. Porque las mejores palabras del amor están entre dos gentes que no se dicen nada.
Hay que quemar también ese otro lenguaje lateral y subversivo del que ama. (Tú sabes cómo te digo que te quiero cuando digo: «qué calor hace», «dame agua», «¿sabes manejar?», «se hizo de noche»... Entre las gentes, a un lado de tus gentes y las mías, te he dicho «ya es tarde», y tú sabías que decía «te quiero»).
Una semana más para reunir todo el amor del tiempo. Para dártelo. Para que hagas con él lo que quieras: guardarlo, acariciarlo, tirarlo a la basura. No sirve, es cierto. Sólo quiero una semana para entender las cosas. Porque esto es muy parecido a estar saliendo de un manicomio para entrar a un panteón.

8 Miradas al Sur:
¿Una semana para curarse de mal de amores?
Este Jaime Sabines es un pobre iluso.
Ojalá fuera tan sencillo, pero... en una semana, no se cura ni una gripe... ni siquiera con antibióticos.
Además... no sabe que de esa hoguera que piensa hacer... siempre quedan rescoldos...
Que nos cuente, dentro de una semana, a ver si lo ha conseguido....
No lo conocía...pero me ha gustado...aunque....yo soy limitadita eh? pero en una semana...poco me parece....
Si lo descubres me cuentas como vale?que eso es interesante de conocer.....
Un abrazo preciosa!!!!
Hace poco descubrí a Sabines, este no lo conocia. No se si una semana sea poco o mucho,pero, lo que si creo que cuando nace un sentimiento se demuestra en ese primer instante que le miras a los ojos.
Un beso :)
Curarse de alguien es una tarea difícil, curarse de un amor es casi imposible. Un abrazo.
Hola, bello blog, preciosas entradas,si te gusta la palabra interminable, la poesía,te invito al mio,será un placer,es,
http://ligerodeequipaje1875.blogspot.com/
gracias, buen domingo, besos múltiples..
Es precioso, me has hecho trasladarme ha hace algunos años
Me gusto
Un besazo
hermosa entrega, sirenilla nuestra, hermosa.
cariños
jonessy
Para mi, es solamente una irónica manera de intentar acortar lo que el corazón padece, la semana es simbólica....no sirve, es la desesperación del momento, es te doy mi vida, ahora, ya, destrózala si es tu deseo.
Cálidos besos, gracias por vuestra opinión.
Publicar un comentario