Sushi (I)
El aire era denso pese a que la noche iba cayendo mansa y una media luna, a modo de sonrisa irónica, se posaba silenciosa en el cielo. Pensativa, asomada a la ventana, distraía su mente con las luces de los coches que fugaces pasaban mientras que en el fondo de la sala, se escuchaba un reloj que marcaba el paso de las horas. Su nerviosismo era evidente, cualquiera que la observara hubiera detectado en aquella forzada quietud el rictus del deseo, del ansia contenida a empellones o en el leve movimiento con el que esa tarjeta jugueteaba entre sus manos, su impaciencia…
La releyó intentando restarle importancia a las palabras que ya sabía de memoria, como si no la delatara el brillo lascivo de su mirada o la lengua que se relamía encelada y provocadora. Un suspiro escapó inconsciente…había llegado el momento.
Se acercó a la caja que, junto a la misiva, había recogido esa misma tarde de la tienda de delicatessen indicada y tirando del lazo, la abrió. Primorosamente fue colocando las diminutas piezas en un plato sobre el taburete que hacia las veces de mesa. Sushi, jengibre, palillos…todo quedó en perfecto orden…apagó la luz quedando la estancia bien iluminada por los reflejos de la calle y, desnuda, inclinada en el borde de su peculiar asiento, con los ojos vendados y las piernas abiertas rezumando humedad, esperó.
El silencio solo se rompía por el cabalgar de su corazón…pero, al poco, se oyó la puerta, unos pasos, Su olor, Su respiración…una breve caricia….y solo acertó a musitar: “Su cena Señor, buen provecho”.
La releyó intentando restarle importancia a las palabras que ya sabía de memoria, como si no la delatara el brillo lascivo de su mirada o la lengua que se relamía encelada y provocadora. Un suspiro escapó inconsciente…había llegado el momento.
Se acercó a la caja que, junto a la misiva, había recogido esa misma tarde de la tienda de delicatessen indicada y tirando del lazo, la abrió. Primorosamente fue colocando las diminutas piezas en un plato sobre el taburete que hacia las veces de mesa. Sushi, jengibre, palillos…todo quedó en perfecto orden…apagó la luz quedando la estancia bien iluminada por los reflejos de la calle y, desnuda, inclinada en el borde de su peculiar asiento, con los ojos vendados y las piernas abiertas rezumando humedad, esperó.
El silencio solo se rompía por el cabalgar de su corazón…pero, al poco, se oyó la puerta, unos pasos, Su olor, Su respiración…una breve caricia….y solo acertó a musitar: “Su cena Señor, buen provecho”.

23 Miradas al Sur:
Ufffffffffff...que temperatura, señora Minerva! Quién se resiste a ese manjar?
Hoy espero con impaciencia la cena...jajaja. Sutil Minerva muy sutil...
Besos....Ummm...¡Calla montxu que te pierdes! Pues eso besos, sin más.
Ya veo que hay que comer de todo en esa casa..besos
Si yo fuese china, querría ser un palillo
esto me recuerda a una fantasia cumplida! era la de comer desnudo, eramos 5, 3 mujeres y 2 hombres. estuvo muy bueno.
bsitos. me dio ganas de comer!! q andes muy bien
... y vamos a comer ...
muakkkk ...
minerva, tu espacio es cada vez más atrayente, a falta de mejores palabras.
fantástico, magnífico, tremendamente sensual.
admiración eterna, mi estimada.
jonessy
Estupendo cierre. Me ha encantado tu relato. Me voy al japonés.
Un beso.
Todo perfectamente dispuesto, armonico y en el lateral derecho la pequeña montañita verde rompiendo con su color acido y su sabor potente la formalidad. Besitos
Falta el washabi jejejeje ¿Probamos? Y de esta me voy ha hacer un curso rápido de palillos chinos. Mira qué me lo dijo mi hermano que eso de comer con palillos alguna vez serviría de algo.
Besos picantes.
Genial entrada! me has abierto el apetito...
besos!
Preciosa introducción.
Sabes cómo crear un ambiente especial y único.
Estoy impaciente por saber cómo continua tan excitante historia, porque si esto son los entremeses, estoy deseando saber cuál será el primer palto, el segundo y el postre .
Un relato lleno de erotismo y buen gusto.
Mi enhorabuena lady minerva.
Sayiid
A eso yo llamo una delicatesen, ¡¡qué imagen para deliciosa!!
No debería terminar ahí, y lo sabes...
Buen preliminar ahora toca verla comer,padecer y gemir de placer...nos complacerás verdad?
Eres muy hábil seduciendo así que volveré para seguir la cena japonesa, besitos de canela guapa.
Con lo que me gusta el sushi, pero creo que con esta presentacion poco caso le daria al pescado.
Besote minerva!
minerva, tengo una de esas en el medio de las piernas, pero no sabe que impresion me dio esa foto. Se ve que nunca la vi desde esa perspectiva, y que soy francamente impresionable.No crea que soy una sirena casta. Pero agujas (o palillos finitos) y concha en una misma foto mnnn, no. gracias.
Y el sushi, solo para disfrazar el olor a pescado que toda sirena tiene, claro que si.
gracias por haberte hecho seguidora de mi blog que yo crei medio zarpado, pero claro que no, jajajajja.
A mi no me gusta el pescado crudo, pero de ese manjar que se ve pillado por los palillos no me cansaria de comer una y otra vez, la comida en casa es la mas gustoza.
Besazos carnivoros!!!!!!!!!!!!
Buen provecho!
;)
Quiero cenar! quiero cenar ya mismo! Lo que ofreces está muy bien!!!
Un besote y mis agradecidas caricias Minerva
Deliciosa cena para el paladar más exquisito..
Deleitación de sentidos y sabores mezclados..
Aunque un pros hay.. No saber usar los palillosssss jajaja...
Besos mi estimada sirenita
Hya que probar todos losg gustos para saber cual es el nuestro.. (preciosa foto)
Sophie
Creo que es la primera vez que tengo tantísimos comentarios en una entrada, así que saltándo mi costumbre de contestar uno por uno, sobre todo por no ser repetitiva, os agradezco muchísimo el interés demostrado y espero que no os defraude la segunda parte.
Un cálido beso.
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