SAMHAIN
Samhain constituye la tercera y última de las Fiestas de la Cosecha. Significa, literalmente, el fin del verano. Es la festividad celta más importante del año, puesto que marca el comienzo del Año Nuevo y el inicio del invierno.
Es un tiempo de reflexión, de mirar hacia atrás el último año, de adaptarse al único fenómeno de la vida sobre el cual no tenemos control, la muerte. Para los celtas ésta noche es mínima la separación entre la realidad física y espiritual, recordamos a nuestros ancestros y a todos los que han partido.
El Sidhe o reino de las hadas se encuentra cada vez más cerca de nosotros en ésta época por lo que se le conoce a esta fiesta como la noche de las brujas y las hadas. Es una celebración llena de magia, baile y seres fantásticos que encantan nuestro espacio.
Como celebración del Festival de la Muerte, tenemos que tomar en cuenta que junto con la muerte viene el nacimiento, que después del final del año, siempre llega un nuevo ciclo de vida, la eterna rueda que gira sin cesar. Este no es solo un día en el que se festeja a los muertos, es también la celebración del porvenir.
Es el momento del año para liberarse de las debilidades. Solo esta noche les está permitido a los espíritus volver a su hogar en la tierra, con sus familiares y amigos, por ello se les ofrece comida y bebida, y se colocan velas en los cementerios y en las entradas de las casas para guiarlos hasta allí.
Se suelen encender hogueras con un doble propósito: simbolizar el final del verano y ayudar a las almas de los muertos a encontrar el camino hacia la luz y el descanso. Para ello también se suelen encender velas en los alféizares de las ventanas y en las puertas de entrada de las casas; además, se dejan también algunos alimentos como pan y frutas de la temporada (principalmente manzanas y granadas) para que las almas se alimenten durante su viaje.
Una costumbre muy extendida consiste en escribir en un papel aquello que deseamos conseguir o eliminar de nuestras vidas durante el nuevo año y quemarlo en una hoguera o en la llama de una vela.

2 Miradas al Sur:
Hay ritos ancestrales que aún perduran con el tiempo disfrasados con el manto de lo religioso cristiano pero que están enraizados en nuestra cultura.
Besosss Sirena
Jose
Es cierto Jose, es una madeja difícil de desentramar dónde acaban unas y comienzan las otras.
Un beso caballero.
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