jueves, 8 de octubre de 2009

Nudos

La cuerda es una serpiente domada por Sus manos, se enrosca mordiendo su sexo que palpita excitado, se relame al contacto de los flujos que caen descontrolados y se asienta morbosa separando sus labios. Asciende por su cintura, recorre su espalda, aprisiona la piel, ciñe perversa el talle y atrapa sus brazos, la paraliza, pareciera un ángel sin alas…

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Sigo asomandome a tu ventana y deleitandome con cada párrafo y fastinandome como siempre sirenita.
besos
Jose

minerva dijo...

Me siento honrada con tu presencia y tus palabras, gracias Jose.

Un beso.