A palabras necias....
Piensas demasiado a menudo que no merecías cuanto de dañino te estaba sucediendo…, yo creo que sí, claro que hay circunstancias externas que influyeron pero, básicamente, eras tu quien actuaba para bien o para mal conforme a un criterio que pensabas ciegamente adecuado.
Te negabas a creer que esto era así, desgraciadamente no hay “mano negra” en nada de lo que sucedió, si dejaste que te hundieran ciertas cosas es porque no prestaste atención a las señales que de forma inequívoca te estaban alterando, no supiste canalizar las emociones, no quisiste escuchar con serenidad, dejándote arrastrar sin cortar amarras.
Y no, ya sé que no es tristeza lo que recorre tu interior, es rabia ante la realidad, impotencia si se quiere ante el tiempo perdido porque, en el fondo, tenías muy claro que sucedería tal y como hoy se ve, sin tiritas ni vendas que taponen las heridas.
Cicatrizarán, no te preocupes por ello, pero escoge ya, superar el miedo a saltar al vacío o quedarte contemplando, quejándote, sufriendo…tu verás, yo no puedo ayudarte.
11 Miradas al Sur:
Publicar un comentario