miércoles, 12 de mayo de 2010

¿Virtual? no, gracias.

De vez en cuando una cierta clase de nostalgia la invade. Como en oleada la empapan los recuerdos de aquello que supo sentir hace un tiempo. Hasta no hace mucho su vida era completamente distinta. Con otros protagonistas, otro escenario, otro argumento. Sus horarios eran regidos por otros compases. El almanaque tenía en rojo otros días que no eran los domingos justamente. Sus pasos eran acompañados invisiblemente por otros, alguien que sabía dónde encontrarla a cada instante. Ella también habitaba otros mundos. Seguía virtualmente los caminos por los que él transitaba. Jugaba con esa idea, latía con ese itinerario. El futuro se presentaba en forma de planes idílicos, de citas imprevistas, de sorpresas nunca concretadas, de besos adeudados, de caricias digitales, de mensajes cuando el cielo así lo disponía. Abría los libros para encontrarlo, para descifrarlo entre renglones, para adivinarlo entre paréntesis, para amarlo.La noche, el día, la Luna, las estrellas, el viento, la lluvia eran excusas, eran disfraces, eran máscaras que adoptaban los sentimientos para expresarse, para aparecer, para presentarse intempestivamente, sin anuncio previo, sin tarjeta de visita, así porque sí.Todo eso ya no existía. Se preguntaba si alguna vez había existido. Si no era todo parte de su imaginación. De su necesidad. De su deseo. Recuerda haber llorado. Recuerda haber golpeado los puños contra la la pared. Recuerda haberse quedado un buen rato bajo la lluvia que le daba permiso para disimular sus lágrimas. Recuerda haber bajado las persianas. Recuerda haber cerrado las puertas. Recuerda haberse alejado.Pero todavía hoy, a veces, da vuelta la cabeza con el secreto deseo de volver a encontrarlo.Aunque no pueda ser. Porque lo de ellos jamás sucedió.

7 comentarios:

Fernando Gili dijo...

¿real?
siempre...

Siempre suyo
Un completo gilipollas

DonJuncal dijo...

ay sirenita me has recordado un post sobre la relación web y cada día se ve más este tipo de relación tanto en el mundo vainilla como el de D/s. Para mí tiene parte de real y parte de ilusión de irrealidad, si esa relación entre cables se lleva en la misma ciudad o ciudades cercanas si tiene algo de real porque puedes visitar a tu pareja, a tu sumisa etc con más o menos frecuencia. Pero cuando esa relación se lleva ya entre paises e incluso entre continentes es ya muchìsimo más complicado pues si veo ya una relación virtual entre cables sms y llamadas telefonicas más bien vives solo para el ordenador.
Muchos besos Bella Dama.

Anónimo dijo...

La pantalla es fría, distante, un teclado no es la piel, ni una cam una mirada; una palabra escrita no es un susurro al oido. Siempre real.

Azriel dijo...

De lectura angustiosa, por Dios, donde están los puntos y aparte!.

Siempre dentro de la cabeza, siempre, hasta más allá del fin, en que el fin vuelva de nuevo.

Azriel

Beso dijo...

Es la vida que quiere eligir
si no tiene algo y le gusta
todo va bien ...

Besosss bella chica ...

El Drac dijo...

Debe ser hermoso compartir un enamoramiento virtual...peeero que en algún momento nos dejen mordernos, que si no , no le veo el chiste. Un abrazo

minerva dijo...

Siempre C.G., me gusta su contundencia.
Besos.

Cierto DonJuncal, para mi ya estar en un extremo y otro del país es algo impensable, las relaciones se marchitan con la distancia y entre personas sin ocultamientos u otros compromisos, me resulta absurdo.
Muchos besos caballero.

Así es, no concibo otro tipo de relación posible Rabb Jadir, aunque respeto todas las posturas que existan, la mía es piel con piel.
Un saludo.

Azriel me encantó, es cierto, no hay casi tiempo a respirar al leerlo...en cuanto a lo demás…en la cabeza si pero también en la necesaria realidad, a veces, tanta pantalla resulta agotadora.
Besos.

beso, no entiendo muy bien lo que dijiste, esperaré que puedas decirme para contestar vale?
Besos.

Totalmente de acuerdo contigo El Drac, me gustó eso de “nos dejen mordernos”.
Un saludo.