miércoles, 9 de diciembre de 2009

Entre el tiempo que arrasa....

Espirales de fuego arden sobre mi piel
formando diminutas figuras,
transparentes a contraluz,
erizadas como espuma de mar,
con el viento, con el agua,
con la calma del otoño
que se aleja entre las piedras,
que se funde entre el musgo
y desaparece en veloz retirada.
Espirales de tierra estremecen mi piel
raíces que se clavan profundas
rasgan la distancia, iluminan destellos
entibiecen los espíritus que habitan
en la hojarasca.
Espirales de lluvia caen sobre mi piel
desgranando el embrujo de las horas
que esperan acurrucadas,
somnolientas, insensibles,
a que llegue el rumor de tus pasos,
de tu presencia
o
a que te difumines por siempre,
en nada.

5 comentarios:

alexia {All} dijo...

Espero que muy pronto escuches el rumor de sus pasos, firmes y encaminados a dejarse arrastrar por lo vuestro...
Besos desde mi pequeña orilla.

Juan dijo...

Esperar, esperar... un verbo que me tortura.

Besos.

minerva dijo...

Agradezco tus palabras alexia{All} aunque como dice Juan, esperar me tortura, no existe reloj con tantas horas de paciencia y el tiempo, ay, el tiempo sigue adelante sin detenerse ante nuestra espera.

Besos a ambos desde el Sur y gracias por estar.

Anónimo dijo...

Mi querida sirena pero cuando llegue el momento verás pasar tan rápidas esas horas mágicas que querrás detener ese dichoso reloj para disfrutar cada milesima de segundo y ya no sólo escucharás ese rumor sino su autentico paso, notarás sus suaves caricias, caeran como gotas de rocio sobre tu cuerpo y querrás atrapar ese momento.
besosss, Jose.

minerva dijo...

Gracias Jose, bonitas tus palabras.

Besos.