Y van ocho....
Ha llegado el día, ese con el que llevas soñando e inquieto meses, el que anotaste en tu agenda para, así, ir descontando.
Ha llegado mi amor, el tiempo vuela, te dije, aunque sé que para ti, eso es relativo, y al despertar ésta mañana, con tus ojos de aceituna negra, enormes y sonrientes, has buscado mi abrazo y esa felicitación susurrada que compartimos entre mimos.
Ha llegado tesoro y de ida al cole, con tus chuches para repartir entre los compañeros, me has contado una de tus maravillosas historias, sin pies ni cabeza, de las que estás convencido y argumentas gesticulando mucho. Y te he visto en la fila, charlando con tus amigos y he sentido una inmensa felicidad y respeto por la personita que va creciendo en ti, tan sereno y a la vez pizpireto, tan gruñón y a la vez dulce, tan tu.
Ha llegado mi vida y deseo que disfrutes como mi niño sabe, así como yo disfruto de compartir contigo cada momento, con la complicidad que nos une, que alimenta nuestras locuras y que nos hace únicos.


3 Miradas al Sur:
Publicar un comentario